Especialistas convocados por la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (Asce) pronosticaron un lúgubre escenario para la Isla durante los siguientes meses. Un escenario marcado por una inflación “histórica”, a raíz de la llamada tarea de ordenamiento y el proceso de unificación monetaria.
En un encuentro llevado a cabo a inicios de semana, se alertó que —a corto plazo— el valor real del salario de los trabajadores sufrirá un hundimiento de entre un 15 y un 50%.
Pavel Vidal, profesor en la Universidad Javeriana de Cali, Colombia, señaló que la unión entre los ajustes de la unificación de la moneda y las afectaciones propias de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus provocarán una inflación de entre el 474 y el 952%, la mayor del país en los últimos años.
En presencia de otros importantes expertos, el catedrático explicó que si bien el Gobierno posee las herramientas para mitigar el impacto, la falta de acceso a los mercados de crédito y las propias ineficiencia de la economía nacional van a dificultar la operación. A esto se le deberá agregar, además, la caída del dólar, el aumento del valor de las importaciones y el incremento del déficit fiscal de la Isla.
Asimismo, la principal entrada de divisas al país, el turismo internacional, se fue en picada con la aparición del coronavirus y el cierre de fronteras aéreas y marítimas.
¿Efecto positivo a largo plazo?
Por otra parte, el economista Carmelo Mesa-Lago manifestó que la reforma monetaria dejará un efecto positivo a largo plazo. Sin embargo, en los próximos meses el proceso estará acompañado de desempleo, inflación y pérdida de subsidios de los grupos más vulnerables de la sociedad.
“Si el Gobierno no fue capaz de expandir los subsidios a la población vulnerable cuando la economía gozaba de una situación mejor, particularmente entre 2006 y 2015, será extremadamente difícil hacerlo ahora cuando sufre la peor crisis económica desde los años 90”, declaró el especialista citado por el portal 14ymedio.
De acuerdo con Mesa-Lago, la plantilla de muchas empresas estatales está inflada, trayendo como resultado el “desempleo oculto” que los expertos calculan en un 30% de toda la fuerza laboral de todo el país.
En la misma línea, Ricardo Torres, titular del Asce, entidad adscrita a la Universidad de La Habana, insistió en la necesidad de profundizar en reformas estructurales de la economía nacional. Cuba —detalla— se encuentra en un punto de partida similar al de los países de la Europa del Este y la extinta URSS, al momento de su liberación económica.
Para el profesor, las reformas deben desarrollarse en la agricultura, sector en el que “han avanzado muy lentamente”. Por último, recomendó al Gobierno incrementar las líneas de crédito a los pequeños empresarios, abrir aún más el país al sector privado y reestructurar las empresas estatales de tal forma que puedan atraer el capital foráneo.
