Pasajeros del vuelo chárter de SwiftAir, con ruta Miami-Holguín, quienes pasaron recientemente el susto de sus vidas luego de que la nave se accidentara minutos antes de aterrizar en Cuba, emitieron declaraciones de la angustiosa experiencia.
De acuerdo con Alían Barrera, uno de los viajeros y responsable de divulgar el video del momento exacto de la recalada, muchos de los presentes no creyeron que saldrían con vida del hecho.
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“Cuando nos montamos en el avión, ya tenía problemas. Los pilotos que estaban manejando se montaron en Villa Clara, se bajaron del otro y se montaron sin chequearlo”, explicó el cubano en un intercambio telefónico con el presentador Alexander “Alex” Otaola.
“Nosotros nos montamos, ya sabíamos que tenía problemas porque tenía peste a quemado”, recalcó.
Al parecer, el vuelo charter tuvo que regresar a Estados Unidos, a pesar de estar a pocos minutos de aterrizar en la Isla.
“Cuando estaba a no sé cuántos pies fue que se incrementaron los problemas y bajaron las mascarillas, las bolsas de aire, faltaba el aire, no podíamos respirar y los oídos casi se nos explotan, había una anciana que casi se desmaya, y un señor mayor comenzó a botar sangre por la nariz. ¡El avión se comenzó a estremecer y pensábamos que nos íbamos a morir”, declaró Barrera durante una emisión del programa Hola! Ota-Ola.
Por último, el cubano denunció que la aerolínea no les brindó una atención adecuada. La compañía envió a los pasajeros a varias puertas donde salen los aviones, pero no les brindaron más información al respecto.
“Los trabajadores están ahí sentados esperando para limpiar los chárter, para ver si nosotros nos podemos montar ahí”, señaló. “De por sí tengo miedo y yo no me quiero montar ahí, pero bueno no tengo otra opción”.
“Estamos fatal, todos estamos en tensiones, no nos han tratado bien, nos faltan alimentos para los niños, no hay agua, no hay responsabilidad de alguien que nos diga, nos vamos en una hora”, agregó otra de las afectadas.
Otaola, por su parte, sentenció que las personas que acostumbran a abordar este tipo de vuelos y por tanto, es necesario “entender las señales”. Sobre todo, porque este, lamentablemente, no es un caso aislado.
“Hay que detectar el peligro antes que sucedan las cosas, por ahorrarse 100 dólares por ahorrarse 20 dólares por ahorrarse 60, no vale la pena poner en riesgo la vida, señores”.
