Una cubana y su bebé recién nacido fueron detenidos por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) el sábado, solo un día después de que esta diera a luz en un hospital de Texas, en Estados Unidos, informó The Associated Press (AP).
Si bien se espera que madre e hijo sean liberados durante el transcurso de los próximos días, lo cierto es que este caso ha generado una oleada de preocupaciones entre activistas del grupo Every Last One. Sobre todo, por la situación en que puede encontrarse la migrante: una celda sin cama, alimento y sin los cuidados correspondientes tras un trabajo de parto.
Las normas federales, a las cuales responde la CBP, indican que la mayoría de los indocumentados detenidos deben ser liberados después de las 72 horas de arresto, pero este plazo venció el martes. Asimismo, el recién nacido —por su condición de ciudadano estadounidense— no debería ser sujeto a una detención migratoria.
No sabemos por qué lleva tanto tiempo ahí
“No sabemos por qué lleva tanto tiempo ahí, no sabemos la condición en la que se encuentra, y no sabemos la condición en la que se encuentra el bebé”, declaró a la agencia de noticias Amy Cohen, directora ejecutiva del grupo. “El caso es sumamente alarmante”.
La CBP, por su parte, informó el miércoles que la liberación de la cubana y su hijo de la instalación Del Río, en el estado de Texas, se había retrasado como consecuencia del incremento de cruces fronterizos en los últimos días. A la par, indicaron que ambos se encuentran bien y saludables.
De acuerdo con AP, los agentes de la Patrulla Fronteriza atienden periódicamente reportes de mujeres que están por dar a luz y en ocasiones, ya en labores de parto. La dependencia asegura brindar un trato humano a las embarazadas y culpa a los contrabandistas de usar a estas mujeres como señuelo. No obstante, explican que las leyes migratorias estadounidenses, las cuales garantizan la ciudadanía por nacimiento, tienden a “alentar a algunas a cruzar ilegalmente la frontera cuando están cerca” de tener a sus bebés.
Las declaraciones de la CBP, sin embargo, contradicen varias experiencias anteriores. En octubre pasado —por ejemplo— la agencia separó a una hondureña de su recién nacido poco después de dar a luz en San Antonio. El caso fue expuesto por Los Angeles Times.
En la misma línea, la Patrulla Fronteriza ha sido fuertemente criticada por su papel en la separación de familias migrantes, durante la administración de cuatro años del entonces presidente Donald Trump, así como por las condiciones en que se mantenía a esas personas en sus instalaciones.
¿Qué esperar de las políticas migratorias de Biden y Harris?
Muchos esperan que las políticas migratorias estadounidenses se suavicen con la entrada a la Casa Blanca del binomio demócrata, Joe Biden y Kamila Harris. Aunque la dupla aún no ha trazado un plan concreto en relación a los miles de indocumentados que se encuentran estacionados en la frontera mexicana a la espera de su caso de asilo, por el momento se conoce que la CBP reabrirá una enorme instalación de carpas en el sur de Texas para el procesamiento a corto plazo de familias y menores que ingresaron al país sin compañía de un adulto.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, que opera las instalaciones de detención a largo plazo de menores no acompañados, también reabrirá un centro de emergencia en Carrizo Springs, Texas, a finales de febrero.
