El periódico estatal Sierra Maestra retiró este lunes una noticia, la cual anunciaba las nuevas medidas tomadas por el Gobierno de Santiago de Cuba para “incrementar el control y la disciplina en las colas” y que generó múltiples protestas entre la comunidad LGTB.
La nota publicada este fin de semana decía: “Establecer tres días de la semana en los que en las unidades que comercializan los productos de primera necesidad solo comprarían las mujeres (martes, jueves y sábado) y tres días en los que solo accederían los hombres (lunes, miércoles y viernes), reservando el séptimo día (domingo) para la atención a segmentos más vulnerables como las embarazadas, personas con condiciones especiales como los ciegos, sordos, limitados físico motores, entre otros, previa presentación del documento que lo identifica o ante la evidencia de su condición”.
Según informó el medio independiente 14yMedio, la activista cubana de la comunidad LGBT, Mel Herrara, expresó en sus redes sociales que “la medida de ‘pico de género’ en Cuba puede complejizar aún más las desigualdades” y aumentar “la discriminación y transfobia por identidad de género hacia personas trans y otras identidades no binarias”.
“Sugiero valorar la medida y analizar las situación a la que se enfrentó la población trans en algunos países de la región donde también fue implantada la medida, así como otras problemáticas asociadas a la misma. ¡Por un país menos binario y más incluyente!”, sugirió Herrera.
Por su parte, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) expresó el pasado domingo en las redes sociales su conocimiento sobre las nuevas medidas y aseguró: “Hemos dialogado con el Gobierno de Santiago de Cuba para ofrecer elementos de análisis respecto a la necesidad de tener en cuenta a las personas trans durante su implementación”.
Así mismo, miembros de la plataforma 11M, también mostraron su preocupación “ante el reciente anuncio” porque a su juicio “podrían lacerar a una parte de la población”.
“Consideramos que la segregación por género (hombre-mujer) para realizar las compras y otras diligencias, es una medida violenta con las identidades de género no binarias; al tiempo que puede incrementar la discriminación por transfobia hacia las personas transgénero”, precisaron en Twitter.
Los activistas, ante la respuesta del CENESEX, advirtieron que estarían atentos al desarrollo de los acontecimientos y recomendaron que para futuras implementaciones de medidas de este tipo “se recurra a asesoría con especialistas en temas de género y disidencia sexual, así como de otras áreas de incidencia”.
