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Policía amplía búsqueda de bebé secuestrado en Florida tras triple asesinato

Las autoridades de la Florida ampliaron la búsqueda del bebé desaparecido Andrew al condado de Collier, situado en el trayecto que siguiera su padre —el cubano Ernesto Caballero— antes de asesinar a tres mujeres y ejecutar su secuestro, informó el portal América Tevé. 

Mientras tanto, detectives de Miami-Dade han centrado la investigación en el sector de los Everglades, un área más cercana a donde ocurrió el triple homicidio.

Fernando Álvarez, portavoz de la organización sin ánimo de lucro Missing Children Global Network, declaró al medio que su grupo de detectives también se encuentran entrevistando a varias personas del entorno familiar del recién nacido. El objetivo —según indicó— es encontrar alguna pista que de con el paradero del pequeño.

Sin embargo, Álvarez parece estar optimista con respecto a la actual situación. “Ojalá, eso es lo que quisiéramos, pero las posibilidades son bajas, muy bajas, prácticamente inexistentes”, respondió, tras ser interrogado sobre las posibilidades reales de hallar con vida a Andrew.  

Triple homicidio y muerte del criminal 

El triple homicidio tuvo lugar en el bloque 21900 del suroeste y la avenida 187, en Homestead, Florida. Las víctimas fueron identificadas como Isabel Valdez, de 62 años, Lina González, de 84, y Arleti García, de 38. Esta última, esposa de Caballero, quien se dio a la fuga con su recién nacido, Andrew, luego de balear a las mujeres. 

Dos días después, las autoridades del condado de Pasco, al este de Florida, hallaron el cuerpo sin vida del cubano de 49 años. La Oficina del Sheriff del condado dijo que el cadáver fue encontrado en una zona boscosa del poblado de Blanton, a tres millas de la carretera interestatal I-75, al noreste de Tampa. 

Las autoridades hallaron los restos del perpetrador cerca de una furgoneta blanca gracias a una llamada. La fuente dijo a la policía haber visto una mujer rubia dentro del vehículo. A la par, dentro de la camioneta encontraron una serie de recibos y un biberón, pero ningún rastro de Andrew.

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