El restaurante ‘Corvina House’, frecuentado por la comunidad cubana en Miami, fue clausurado luego de que se descubriera que este vendía drogas a sus clientes durante las noches.
De acuerdo con el medio local América TeVé, las autoridades descubrieron la actividad ilegal luego de que se colocara a un oficial encubierto vigilando la entrada del estacionamiento.
Aparentemente, el lugar, que vendía comida durante el día y durante las noches se convertía en un club nocturno, contaba con seguridad armada, la cual cobrara dinero a cambio de dejarlos entrar al parqueo del lugar.
“Durante largas horas de operación veíamos las actividades del parqueo, donde había un guardia de seguridad armado y dejaba entrar a gente a cambio de dinero, una actividad que no es consistente con un restaurante”, dijo el Sargento de Unidad de Pandillas del Departamento de Policía de Miami-Dade, Eddie Pares.
Después de esto, la policía envió a un agente encubierto, el cual ingresó al lugar como un cliente más y le fueron ofrecidos varios tipos de drogas.
El operativo, el cual comenzó con una investigación que se estaba llevando a cabo desde mayo, terminó con el arresto de 11 personas, entre ellos el dueño del negocio, Dariel Morejón.
De igual manera, se detuvo a varios de los empleados, identificados como Leydi Núñez, Milagros Rivera, Jorge Trutie, Manuela Ortiz, Jendry Armero, Daniela Morejón, Yariel Larosamena, René Vera, Angie Ortiz y José Sibiliaruiz.
En el lugar, ubicado en la un shopping center en la dirección de 7844 Coral Way, decomisaron varias armas de fuego, dinero en efectivo y drogas como cocaína y éxtasis.
El citado medio compartió imágenes captadas por las cámaras de seguridad de un negocio cercano, las cuales muestran el momento exacto en el que los agentes de la policía arribaron al lugar para arrestar a los presentes.
De acuerdo con las autoridades, la investigación se inició en mayo luego de recibir varias denuncias de otros negocios y sus clientes. Estos indicaron que en más de una ocasión vieron salir a personas en estado de ebriedad del lugar, con algunas de ellas peleándose en el estacionamiento a altas horas de la madrugada.
La Policía de Miami-Dade recalcó que esta investigación continúa abierta, instando a aquellos con información sobre el caso a comunicarse de manera anónima a la línea de Crime Stoppers del condado, al 305-471- TIPS (8477).
