El cubano Sergio Pérez Barrero, doctor en psiquiatría, quien renunció a la Sociedad Cubana de Psiquiatría en apoyo a Luis Manuel Otero ante su “secuestro” en el hospital Calixto García, denunció que está siendo amenazado con multas.
Según informó en su perfil de Facebook, este caso se trata del crecimiento de yerba en un área común del edificio donde vive. Pérez señala que el responsable de cortarlo es la dirección del Gobierno Municipal.
“Mi verdad. Nuevamente soy amenazado de ser multado por el enyerbamiento del frente de mi apartamento, y a quien le compete limpiarlo es a la Dirección del Gobierno Municipal, encargada de las áreas comunes”, dijo el psiquiatra en una publicación en su perfil de Facebook.
“¿Cómo pretenden ponerme una multa a mí, si no se la pusieron a los que tienen el país lleno de marabú?2, se preguntó Pérez, residente en el municipio Bayamo, Granma.
En otra publicación, el doctor Pérez advirtió que el inspector de vectores que lo amenazó con sancionarlo por tener el frente de su edificio enyerbado iba sin uniforme.
“Quien me amenazó ayer fue un joven de vectores sin uniforme. Para que la ley empiece por casa, nunca más dejaré pasar a mi vivienda a ningún trabajador de vectores que no venga con su uniforme completo y su identificación”, dijo Pérez.
No es la primera vez que es amenazado con multas por la misma razón, y que incluso fue a hablar con la vicedirectora municipal de Higiene y Epidemiología de ese entonces.
“Una excelente exalumna mía y me dijo: ‘Disculpe profe. ¡Qué mal trabajan! Eso le corresponde a Comunales del Poder Popular”, explicó.
“Fui a ver al jefe de vectores del municipio de Salud Pública, quien me dijo lo mismo, en la oficina cerca del parque Céspedes. En la vez siguiente, fui a ver al vicedirector de Higiene y Epidemiología del policlínico Tipo III, quien se excusó por lo sucedido y llamó al jefe de vectores y le dijo que yo no tenía que chapear eso”, continuó.
“Mi título de propiedad no incluye patio delantero ni trasero. Y eso es lo mío”, añadió.
“Tengo 68 años. Mis manos me han servido para escribir recetas, libros, artículos y mensajes, no para chapear. Debo cuidarlas”, concluyó.
