El programa de parole humanitario fue implementado a inicios de enero de 2023, por lo que algunos cubanos que realizaron la solicitud mediante el formulario I-134A han pasado más de 90 días sin recibir una respuesta.
Mientras esto puede generar confusión y preocupación entre los solicitantes, lo cierto es que el formulario I-134A no tiene un tiempo específico de procesamiento, por lo que no es obligatorio que las autoridades norteamericanas respondan en ese periodo.
Sin embargo, según el periodista cubano Mario J. Pentón, si pasa este periodo sin recibir respuesta, los solicitantes pueden ponerse en contacto con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) mediante la aplicación de myUSCIS para solicitar una revisión de su caso.
Esta recomendación es hecha por los mismos funcionarios del USCIS, pero esto no significa que su caso pasará a ser atendido de manera inmediata, por lo que las claves para el proceso parecen ser la paciencia y la perseverancia.
Es importante recordar que la agencia estadounidense elige los casos de manera aleatoria, y mientras algunos casos se procesan en cuestión de días o semanas, estadísticamente hablando, habrá otros que tarde mucho más.
El programa implementado por la administración de Joe Biden ha beneficiado a más de 71.000 personas originarias de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, con unas 14.000 de ellas siendo originarias de la Isla.
La medida migratoria promete repartir 30.000 visas humanitarias mensuales entre migrantes de las cuatro nacionalidades, siempre y cuando estas cuenten con un patrocinador que sea residente legal en los Estados Unidos.
Este patrocinador deberá demostrar que puede solventar los gastos de alimentación y vivienda de los migrantes que desee introducir a EEUU, así como de los posibles gastos médicos que pueda requerir durante el proceso.
Estos pueden patrocinar a más de una persona a la vez, y están limitados únicamente por su solvencia económica, con algunos casos reportando a personas que han sacado hasta a ocho familiares de la Isla.
Una vez en EEUU, los beneficiarios podrán permanecer en el territorio por dos años, y podrán solicitar un permiso de trabajo desde su llegada. El programa también trae otra ventaja para los cubanos, pues estos podrán solicitar una residencia permanente tras un año y un día de haber llegado, esto gracias a la Ley de Ajuste Cubano.
