Régimen castrista continúa quejas tras no ser invitado a la Cumbre Mundial por la Democracia

El canciller cubano Bruno Rodríguez volvió a compartir un mensaje en el que se queja de la Cumbre Mundial de la Democracia convocada por el presidente estadounidense Joe Biden, a la cual el régimen castrista no está invitado.

Mediante una publicación en sus redes sociales, el funcionario calificó el evento como una “convocatoria selectiva” que presuntamente demostraba la incapacidad del Gobierno de Estados Unidos de “encarar en la ONU el desprestigio y aislamiento de su política exterior”.

“La convocatoria selectiva a una cumbre que dice ser sobre democracia es muestra de debilidad de EE UU, incapaz de encarar en la ONU el desprestigio y aislamiento de su política exterior”, se lee en el tuit del canciller.

 

De igual manera, Carlos Fernández de Cossío, actual director general para EEUU en el Ministerio cubano de Exteriores, se sumó a las quejas del Gobierno cubano asegurando que la iniciativa era un “ejercicio estéril” que evidenciaba la “falacia” de la democracia estadounidense.

 

El berrinche realizado por los funcionarios fue recibido con burlas y reclamos por parte de los internautas cubanos, los cuales le recalcaron que no fueron invitados por el simple hecho de no poseer las cualidades de un país democrático.

“Dame ejemplos de democracia en Cuba, para justificar tu presencia en dicha cumbre. Comenzando por llevar 63 años sin elecciones libres. Una nación donde el presidente lo escoge un grupito a puertas cerradas. Un país conocido por el dicho (aquí todo está prohibido). ¿Entonces?”, redactó uno de los usuarios de Twitter.

 

El presidente Biden convocó la cumbre para el próximo 9 y 10 de diciembre, invitando a 110 naciones democráticas del hemisferio occidental y dejando fuera a Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.

De igual manera, EEUU provocó polémica al dejar fuera a Rusia y China, invitando a Taiwán a formar parte del evento.

El gigante asiático se manifestó en contra, asegurando que esta nación forma parte “inalienable” de China, por lo que considera que su invitación fue un error.

Al respecto, Taiwán aceptó la invitación y agradeció la oportunidad de ser reconocida como una nación democrática.

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