El director del Ministerio de Agricultura (Minag), Miguel Rosales, reconoció que Cuba sembró 30.000 hectáreas menos de frijoles este año que durante el mismo periodo de tiempo en años anteriores.
De acuerdo con el medio oficialista Trabajadores, el funcionario aseguró que las principales limitaciones que presenta la cosecha de este año están impuestas por la escasez de insumos en la Isla.
Pese a esto, el programa de siembra de la actual temporada es 5% mayor al promedio de las últimas nueve campañas agrícolas, con las autoridades planeando sembrar 135.107 hectáreas de viandas, 127.582 de hortalizas, 115.429 de granos y 9.112 de frutas.
Por su parte, el jefe del Departamento de Cultivos Varios del Minag, Yohan García, aseguró que se cumplieron con las siembras previstas para la campaña de primavera, pero aun así se reportaron varias afectaciones debido a la escasez de ciertos insumos necesarios para el cultivo y el transporte de estos.
De igual manera, García indicó que aunque se cumplió con la siembra, la falta de fertilizantes y plaguicidas provocó que no se pudiera cumplir con la entrega de maíz al Estado castrista.
Según el citado medio, el director de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, Jorge Maceo Lozano, reconoció que existen problemas de desfase en la siembra de viandas debido a la falta de portadores energéticos y la deficiencia en la entrega de paquetes tecnológicos para los cultivos.
Al respecto, el ingeniero Eduardo Masó explicó que las autoridades del Minag están buscando alternativas para suplir la escasez de fertilizantes con medios biológicos que se obtienen de centros de reproducción de entomófagos y entomopatógenos.
Por último, el especialista en granos de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, Osvaldo Puig, reconoció el problema que trae el déficit de estos insumos, los cuales generan un bajo rendimiento de esas especies, las cuales son especialmente susceptibles a plagas y enfermedades.
De momento Cuba continúa recibiendo donativos de otros países, los cuales intentan ayudar a cubrir el déficit de alimentos e insumos necesarios, sin embargo, el Gobierno castrista continúa culpando a Estados Unidos y al embargo impuesto por este.
