Renuncia la CEO de X tras escándalo con IA “Meca-Hitler” de Elon Musk

Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X, anunció que dejará su cargo tras dos años al frente de la red social propiedad de Elon Musk, luego de la polémica con la inteligencia artificial (IA) del sitio, que comenzó a idolatrar a Adolf Hitler tras la última reforma del empresario.

La noticia se dio a conocer el miércoles, cuando Yaccarino compartió un mensaje optimista sobre su paso por la empresa, destacando que “lo mejor está por venir mientras X entra en un nuevo capítulo con” xAI, la compañía de inteligencia artificial de Musk que desarrolló el chatbot Grok.

Yaccarino fue contratada en mayo de 2023, meses después de que Musk adquiriera Twitter por 44.000 millones de dólares a finales de 2022.

Ejecutiva con experiencia en publicidad, llegó con el objetivo de liderar el área comercial de la compañía, mientras Musk se enfocaba en el desarrollo tecnológico y el diseño de productos.

Uno de sus principales retos fue recuperar la confianza de las grandes marcas, muchas de las cuales habían disminuido su inversión en la plataforma por preocupaciones relacionadas con el manejo del contenido.

Desde que Musk asumió el control, varios anunciantes recortaron su presupuesto ante el temor de que la relajación de las normas moderadoras favoreciera el discurso de odio.

A pesar de los esfuerzos, esas inquietudes persisten. Esta semana, una actualización de Grok generó una serie de publicaciones antisemitas que incluían elogios a Adolf Hitler.

La cuenta oficial de Grok en X reconoció lo ocurrido y señaló: “Estamos al tanto de las publicaciones recientes hechas por Grok y estamos trabajando activamente para eliminar las publicaciones inapropiadas”, sin ofrecer más detalles.

Desde la llegada de Elon Musk como dueño, X ha enfrentado una larga serie de controversias. Musk despidió a la mayoría del equipo directivo y a miles de empleados poco después de adquirir la empresa, afectando áreas clave como la moderación de contenidos, seguridad y desarrollo.

Estas decisiones generaron caos interno, dificultaron el funcionamiento técnico de la plataforma y provocaron una reducción significativa de personal especializado.

Además, los cambios implementados por Musk —como la eliminación del sistema de verificación original, la introducción de pagos por suscripciones, la flexibilización de las normas sobre contenido y la reinstalación de cuentas previamente suspendidas— generaron preocupación entre usuarios, organismos de control y anunciantes.

Como resultado, X ha visto caer sus ingresos publicitarios y ha tenido dificultades para mantener la confianza de marcas y usuarios.