En octubre, la modelo estadounidense de ascendencia paquistaní y holandesa, Bella Hadid fue “declarada la mujer más bella del mundo”, a partir del uso de The Golden Ratio of Beauty Phi. Ahora, cuatro meses después, el actor británico Robert Pattinson ha sido nombrado el “hombre más guapo”.
De acuerdo con reportes del diario español El Mundo, The Golden Ratio of Beauty Phi es una ecuación matemática desarrollada por los griegos para medir la belleza que los artistas del Renacimiento aplicaban para crear sus obras de arte.
Al parecer, al aplicar el algoritmo sobre el rostro del exprotagonista de Crepúsculo se obtiene que el actor posee un 92% de “perfección”. Es decir, al comparar las características faciales —cejas, ojos, mandíbula, nariz, labios, etc.— contra otras celebridades masculinas, Pattinson es quien más se acerca al ideal de belleza de los antiguos griegos.
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El estudio fue supervisado por el doctor Juliá De Silva, quien utiliza técnicas de mapeo por computadora en su trabajo.
“Estas nuevas técnicas de mapeo por computadora nos permiten resolver algunos de los misterios que hacen que alguien sea físicamente hermoso y la tecnología es útil al planificar la cirugía de los pacientes”, explicó el científico en una reciente entrevista concedida al Daily Mail.
Los porcentajes se determinan al medir la longitud y el ancho de la cara de una persona y luego dividir los resultados. La teoría es que, cuanto más simétricos sean los rasgos faciales, más “perfectos” son.
Además del reconocido actor británico, otras nueve celebridades integran actualmente la lista de los “más guapos” del mundo.
En segundo lugar se halla Henry Cavill (91,64%), seguido de Bradley Cooper (91,08%), Brad Pitt (90,51&), George Clooney (89,91%), Hugh Jackman (89,64%), David Beckham (88,96%), Idris Elba (88.01%) , Kanye West (87,94%) y Ryan Gosling (87,48&).
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Curiosamente, Pattinson ha hablado en varias ocasiones de su dificultad para estar en forma.
“No tengo abdominales y odio ir al gimnasio”, declaró el actor en 2013. “He sido así toda mi vida. Nunca quiero quitarme la camiseta. Prefiero emborracharme”.
