Santiago de Cuba: red criminal robaba toneladas de productos de la canasta
En total, se detuvo a casi 80 personas involucradas, las cuales se aprovechaban de sus puestos en el puerto para llevar a cabo los delitos
Un operativo policial en la terminal multipropósito del puerto Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba, llevó a la captura de decenas de personas acusadas de formar parte de una red de corrupción que se dedicaba al robo de productos de la canasta básica.
De acuerdo con el mayor de la Dirección de Inteligencia (DTI), Erik Miguel Martínez, la red criminal se dedicaba al robo de los productos desde que el buque arribaba al puerto, esto aprovechándose de sus puestos como autoridades marítimas, fitosanitarias, estibadores, pesadores y transportistas.
La prensa oficialista indicó que, en total, se detuvieron a 78 personas que conformaban la red de corrupción, 59 de las cuales ya están bajo prisión provisional y 19 bajo medidas cautelares no detentivas.
La investigación de las autoridades castristas afirma que los transportistas, tras ponerse de acuerdo con el personal del pesaje de la unidad empresarial de base Citalis, recibían un pago de entre 9.000 y 18.000 pesos cubanos (CUP) por cada tonelada de producto reportada por debajo del peso establecido.
De esta manera, la red se aseguraba de declarar un faltante falso, lo que les permitía tomar productos sin levantar sospechas.
Según el reportaje, entre los productos que se habían robado recientemente y se lograron recuperar se encuentran ocho toneladas de arroz, dos de frijoles negros, seis de azúcar refino blanco y 33 toneladas de harina de soya.
Adicionalmente, se decomisaron 33 vehículos que eran utilizados para el transporte de la carga robada, 26 de los cuales pertenecían al sector estatal. De igual manera, se decomisó una vivienda, un vehículo Lada y un cuadro neumático.
El DTI indicó que cada camión de arroz se vendía a precios de entre 200.000 y 300.000 CUP, entregando facturas que no eran incorporadas a la contabilidad, dificultando así su seguimiento.
El reportaje explicó que estos productos no llegaban a las bodegas del país, sino que eran vendidos en una red de mercados informales. Estos mercados venden cada costal en unos 200 CUP por libra, lo que permitía a los transportistas lucrar de manera significativa.
Según la investigación, se detectaron cinco robos significativos, resaltando dos de ellos en 2023, con afectaciones superiores a los nueve millones de CUP.
Como medida preventiva temporal, se estableció que un funcionario del gobierno y/o del Partido Comunista de Cuba (PCC) acompañe el traslado de la mercancía hasta su destino final.
Esto es similar a la medida tomada por el fallecido dictador Fidel Castro en años anteriores, cuando ordenó a los trabajadores sociales monitorear los Servicentros para evitar el desvío de combustible.
La iniciativa fue un fracaso, pues estos trabajadores también terminaron siendo corrompidos y sumándose al problema.
En ese sentido, es muy probable que el problema persista, pues muchos de los detenidos debieron ser personas “de confianza” para encargarse de recibir el alimento del pueblo, dejando en evidencia una vez más la ineficiencia del régimen castrista para manejar un fallido sistema como lo es el comunismo.
