Seguridad del Estado amenaza con encarcelar a la activista cubana Thais Mailén Franco
La activista cubana Thais Mailén Franco Benítez, quien pasó meses arrestada durante las manifestaciones de la calle Obispo, en La Habana, fue amenazada con ser regresada a prisión si continúa denunciando las violaciones de los derechos humanos que ocurren en la Isla.
De acuerdo con Franco, agentes de la Seguridad del Estado acudieron a su vivienda para trasladarla a una unidad policial en la que fue advertida sobre los riesgos de continuar con su activismo.
“La Seguridad del Estado vino hasta mi casa para que los acompañara a la estación de la Policía y ahí amenazarme una vez más con mis hijos, con mi familia, con mis amigos”, denunció la mujer mediante una directa en Facebook.
“Yo les dije que a mí no me van a callar, me van a tener que cortar la lengua y los dedos”, añadió en su declaración.
La activista indicó que los oficiales amenazaron con volver a sitiar su vivienda para mantenerla vigilada.
“(Dijeron) que, aunque yo no vea las patrullas esté segura de que voy a estar vigilada por la Seguridad del Estado y que me van a meter en prisión. Por el simple hecho de alzar la voz”.
Franco Benítez argumentó que no ha hecho nada malo, pues su único crimen era alzar la voz y desear vivir en un país sin comunismo ni dictaduras, algo que también quiere para sus hijos.
“Yo pienso en mis hijos, no soy una mala madre, por eso no quiero que crezcan en un país donde por pensar diferente no te caen a palos”, agregó la activista.
Esta no es la primera vez que la opositora ha denunciado hostigamiento policial, pues dos días antes de que se llevara a cabo la Marcha Cívica por el Cambio convocada para el pasado 15 de noviembre, la mujer fue citada para una “entrevista”.
La citación se debió a todas las publicaciones compartidas por la activista en sus redes sociales, las cuales promovían la marcha pacífica organizada por el grupo Archipiélago.
Tras su liberación el pasado septiembre, la activista indicó que no dejaría de usar sus redes sociales para denunciar los atropellos del régimen castrista en la Isla.
“Aunque apresen mi cuerpo, mi mente siempre será libre”, declaró en aquella ocasión ante la prensa independiente.
