Sheinbaum mantiene médicos cubanos en México pese a denuncias de labores forzadas
La presidenta de México justificó su decisión argumentando que el país enfrenta una falta crónica de médicos especialistas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el lunes 8 de septiembre que su administración continuará contratando médicos cubanos, a pesar de las acusaciones de explotación laboral y de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra este tipo de convenios.
La mandataria defendió la decisión en su conferencia matutina, subrayando que el acuerdo con La Habana se mantiene dentro de un marco “totalmente legal” y responde a la carencia de especialistas en el país.
Escasez de médicos en México
Sheinbaum argumentó que México enfrenta una falta crónica de médicos especialistas debido a la limitada graduación de profesionales durante los últimos años. Según dijo, la colaboración con Cuba ha permitido cubrir vacíos en hospitales de comunidades apartadas.
“Cuba es uno de los pocos países dispuestos a enviar médicos, y no vienen a sustituir a los mexicanos, sino a suplir una necesidad urgente”, declaró. De igual manera, indicó que los galenos de la Isla han aceptado trabajar en territorios controlados por el narcotráfico, donde muchos médicos locales se niegan a ir.
Críticas y contradicciones
El programa ha sido cuestionado por organismos internacionales y por la oposición mexicana, que denuncia que el régimen cubano se queda con gran parte del salario de los profesionales. No obstante, Sheinbaum aseguró que el objetivo es apoyar a la población vulnerable.
“Estos médicos están ayudando a los pobres de nuestro país”, afirmó. Reconoció también que, en la medida en que México forme más especialistas, la presencia de brigadas extranjeras podría reducirse.
Cifras millonarias
De acuerdo con datos oficiales, entre 2022 y 2025 el gobierno mexicano ha destinado más de 92 millones de euros para mantener vigente este esquema. Actualmente, cerca de 800 médicos cubanos se encuentran desplegados en 15 estados del país.
Washington ha mantenido su postura crítica, exigiendo que los países contratantes paguen directamente a los profesionales y no al Estado cubano.
En agosto, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció sanciones de visado contra funcionarios de Brasil, Granada y varios países africanos, así como contra sus familiares, por participar en este tipo de acuerdos.
De igual manera, las autoridades de Las Bahamas rompieron con el modelo cubano. Su ministro de Salud, Michael Darville, informó al parlamento que los contratos actuales serían cancelados para dar paso a un esquema de contratación directa.



