Sigue la crisis: apagones en Cuba por déficit de más de 1.600 MW
El régimen sigue destinando recursos al turismo, lejos de priorizar a la población que padece con pésimos servicios básicos
La crisis energética en Cuba no cesa, y los vanos intentos del gobierno por proveer un mejor servicio eléctrico siguen quedándose cortos ante la extensa demanda de la población.
En su parte más reciente, la estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) corroboró que el déficit sigue al alza con más de 1.600 megawatts (MW) faltantes para cubrir la demanda de este miércoles 11 de junio.
Según el informe, este martes 10 de junio, el servicio eléctrico fue afectado durante las 24 horas y las interrupciones se extendieron a toda la madrugada de este miércoles.
La máxima afectación se reportó a las 10:00 pm, coincidiendo con el horario de mayor demanda, con un déficit de 1.655 MW.
A las 7:00 am, la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) era de 1.785 MW, mientras la demanda ascendía a 2.940 MW, lo que dejó una afectación de 1.203 MW en ese momento.
Si bien el panorama ya era desfavorable a la hora de menor demanda, para el horario pico nocturno la situación se vuelve aún más crítica.
Para esa franja se estima la entrada de la unidad 5 de Mariel con 65 MW y la recuperación de 80 MW en motores de la generación distribuida que se encuentran fuera por combustible.
A pesar de estas “mejoras”, la UNE proyecta una disponibilidad de apenas 1.930 MW, frente a una demanda estimada de 3.500 MW, lo que provocará un déficit de 1.570 MW y una afectación real de hasta 1.640 MW.
De quedarse corta en sus cálculos como ya ha pasado antes, la entidad estatal podría esperar un déficit real de hasta 1.700 MW.
Actualmente, tres unidades cuentan con averías en las CTE Mariel, Nuevitas y Felton, mientras en mantenimiento están las unidades 5 de la CTE Mariel, la 2 de la CTE Santa Cruz; 4 de la CTE Cienfuegos; 6 de la CTE Diez de Octubre; y la unidad 5 de la CTE Renté.
Asimismo, siguen fuera de servicio por falta de combustible más de 70 centrales de generación distribuida, mientras que otras también están fuera por falta de aceite.
Mientras todo esto ocurre, el régimen sigue destinando recursos al turismo, lejos de priorizar a la población que padece con pésimos servicios básicos, no solo de electricidad, sino también sin agua potable y con hospitales sin insumos.