Oficiales militares estadounidenses anunciaron que una unidad secreta, llamada Campo Siete, dentro de Guantánamo, había sido cerrada y sus prisioneros trasladados a otro establecimiento en una base estadounidense en Cuba, reseña Sputnik News.
Las fuerzas militares estadounidenses, supuestamente, han negado durante mucho tiempo la existencia del Campamento Siete, sin haber autorizado a los periodistas a visitarlo.
Hoy en día se conocen sus problemas estructurales, pero el Pentágono habría decidido no buscar financiamiento para mejorar el campo, según informes.
Según un comunicado del Comando Sur de Estados Unidos, con sede en Miami, y en un intento por “aumentar la eficacia operativa y la productividad” del establecimiento, los prisioneros del Campo Siete fueron trasladados al Campo Cinco, de forma segura y sin incidentes”. De esta forma, 40 presos podrían estar ocupando solo dos estructuras en Guantánamo.
Campo Siete, o Campo Platina, sería el lugar donde serían detenidos “prisioneros especialmente valiosos”.
Uno de sus presos, el ciudadano somalí Gouled Hassan Dourad, supuestamente afirmó que los presos serían torturados psicológicamente todos los días en sus celdas, según The New York Times.
Entre los varios detenidos en este misterioso campo, habría cinco prisioneros acusados de crímenes de guerra por su papel sospechoso en la preparación logística de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Ahora, 20 años después, a finales de febrero, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha enfatizado que la revisión de la administración de Joe Biden de la prisión de Guantánamo debe promover el apoyo a los presos que han sido torturados dentro de ella.
La administración demócrata ya ha declarado que tiene la intención de cerrar la prisión de Guantánamo antes de que finalice el mandato de Joe Biden, pero para que eso suceda, se requiere el permiso del Congreso para trasladar a los detenidos a juicio u otra prisión.
