Las autoridades de la ciudad de Cancún, en el estado mexicano de Quintana Roo, arrestaron a tres cubanos acusados de secuestrar a otro hombre originario de la Isla que se encontraba en la localidad.
De acuerdo con los medios locales, los secuestradores fueron identificados como Yosbel “L”, Roinel “M” y Monroy “O”, quienes habrían sido detenidos luego de que la policía recibiera una llamada en la que se reportaba a un extranjero que necesitaba ayuda en una vivienda de la ciudad.
Al llegar a la vivienda deshabitada, ubicada en la Supermanzana 224, los oficiales escucharon los gritos de ayuda del secuestrado, por lo que ingresaron al lugar y lo rescataron.
Tras el rescate, la víctima fue llevada al hospital, donde se confirmó que estaba en buen estado de salud. Las autoridades descubrieron que el hombre estaba siendo retenido en contra su voluntad por otros tres cubanos.
La policía inició una investigación, misma que permitió el arresto de los tres sospechosos mencionados, quienes ahora enfrentan cargos por secuestro. De momento, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo continúa investigando el incidente, esto en caso de que haya más personas involucradas.
Es importante señalar que esta no es la primera vez que un caso como este es registrado en esa ciudad, pues el año pasado se supo de un miembro de una organización criminal que recibió una condena de ocho años de prisión en Miami por su participación en el secuestro de varios migrantes.
El detenido fue identificad como Javier Hernández, de 50 años de edad, quien operaba con una banda de crimen organizado entre Cuba, México, España y el sur de Florida para traficar migrantes y llevarlos hasta EEUU.
La banda, conocida como la “Mafia Cubana”, exigía rescates exorbitantes a cambio de los secuestrados, indicando a sus familias que estos serían torturados y asesinados si no pagaban.
De igual manera, a mediados de 2023, las autoridades de esa ciudad rescataron a un grupo de migrantes cubanos que estaban secuestrados por una organización criminal que les había ofrecido llevarlos hasta la frontera a cambio de una gran suma de dinero.
Estos terminaron incrementando la cantidad antes de que los antillanos pudieran pagar el primer precio, y al no poder pagar, los cubanos quedaron privados de su libertad en la ciudad. Su cautiverio duró unos ocho días, tiempo durante el cual fueron agredidos físicamente y torturados de manera psicológica.
