Tres personas mueren tras colapso de un edificio multifamiliar en La Habana
Entre los fallecidos hay una menor de tan solo 7 años de edad, algo que ha conmocionado a la comunidad de Habana Vieja
La madrugada de este sábado 12 de julio, se registró un trágico incidente en La Habana Vieja, cuando un edificio multifamiliar ubicado en Monte 722, entre Rastro y Carmen, colapsó, dejando tres víctimas mortales.
El Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) arribaron al lugar del siniestro, pero no pudieron hacer nada para salvar a las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros.
Según un reporte divulgado por el perfil oficialista de Ransel Londres, los equipos de rescate trabajaron para localizar a las tres personas que vivían en el lugar, entre ellas una menor de tan solo 7 años de edad.
A su vez, aprovechando el desastre para realizar un poco de propaganda, funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del gobierno local acudieron al lugar para “coordinar las labores de rescate” y “brindar apoyo a la comunidad”, esto, claro, sin ensuciarse las manos con el polvo de los escombros.
Investigación en curso
Hasta el momento, las autoridades no han revelado las identidades de las víctimas ni los detalles exactos que causaron el derrumbe, pero publicaciones en redes sociales compartieron fotografías de estas personas.
La investigación sigue abierta, mientras los residentes de la zona continúan sorprendidos por este suceso trágico. Este caso resalta la grave situación de los edificios en La Habana, especialmente en áreas históricas como el Centro Habana y La Habana Vieja, donde los inmuebles se encuentran en un deterioro avanzado.
Deterioro y precariedad habitacional en La Habana
El reciente colapso es un claro reflejo de la situación de precariedad habitacional en la capital cubana. En zonas como estas, miles de edificaciones presentan serios problemas estructurales, lo que genera una constante amenaza para quienes las habitan.
El caso de Monte 722 se suma a una serie de tragedias evitables que reflejan la gestión deficiente del patrimonio habitacional en Cuba.
Aunque la inversión pública en el sector turístico sigue creciendo, las viviendas en las zonas más antiguas de la ciudad continúan siendo un riesgo para la seguridad de los residentes.



