Camila Lobón, artista visual y una de las mujeres que arrestaron y desnudaron en la manifestación ante el Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT), denunció que su teléfono celular fue reseteado por los agentes de la Seguridad del Estado.
De acuerdo con el comunicado de Yo Sí Te Creo Cuba, a Labón y a otra chica “hasta les registraron sus genitales” tras ser arrestadas por estar frente al MINCULT el pasado miércoles 27 de enero.
La activista detalló que la brutal e ilegal arremetida comunista intentó borrar cualquier evidencia que los exponga aún más.
“Justo conseguí abrir mi Facebook. Mi móvil fue reseteado y tuve que reinstalar todo. Gracias a los que estuvieron pendientes por el apoyo y la preocupación”, dijo Lobón en Facebook. La artista detalló que no desea que ningún cubano sufra los atropellos que ella y su colega Celia González, sufrieron luego de ser apresadas por los esbirros castristas.
“Más que nunca, hoy, deseo que nadie vuelva a ser víctima en este país de atropellos como los que sufrimos ayer, que ninguna familia continúe padeciendo el terror y la humillación que persiguen los actos criminales de este estado corrupto”.
Indicó que el aparato de propaganda del régimen está “vomitando mentiras” para intentar tapar los hechos ocurridos frente al MINCULT, donde se vio como el pseudo ministro Alpidio Alonso golpeó a un periodista independiente.
“Broche de oro las mentiras que vomitan los medios oficiales para incitar al odio y asustar a abuelas indefensas. Mañana daré mi testimonio”, dijo.
Expresó que Fernando Rojas es uno de los principales cómplices de los abusos cometidos en su contra, ya que observó todo y ni siquiera fue capaz de abogar por ser una dama.
“Lo último que recuerdo frente al Ministerio de Cultura, es mirar a los ojos a Fernando Rojas, que impávido, con gesto de consentimiento, observaba como una agente de civil abalanzada sobre mí, me inmovilizaba en el asiento del ómnibus”.
La organización Yo Sí Te Creo Cuba denunció que Camila Lobón y Celia González habían sufrido una vulneración de su intimidad luego de ser arrestadas por esbirros comunistas.
