La vacuna cubana Abdala, una de los cinco candidatos contra el COVID-19 que desarrolla el país, fue autorizada por el organismo regulador para pasar a la fase III de ensayos, que sería la última.
Con esto, Cuba tiene ya dos fármacos en este último nivel y confía en disponer en agosto de suficientes dosis para inmunizar a toda la población, según reseña Granma.
Unos 48.000 voluntarios de entre 19 y 80 años participarán en esta última fase al inoculársele la dosis de Abdala, ya que la Autoridad Reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de la República de Cuba (Cecmed) ha autorizado al Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma) avanzar con esta vacuna.
Esta vacuna intramuscular ha sido creada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB) como Mambisa, intranasal.
Vacuna Soberana 02
El fármaco se suma a las pruebas que acaban de comenzar con Soberana 02, hasta ahora la vacuna más avanzada de Cuba, del Instituto Finlay (IFV).
En esta última fase se intentará verificar completamente la seguridad y eficacia de ambos productos, a los que se ha encomendado el Gobierno de Miguel Díaz-Canel para contener la pandemia.
El propio Díaz-Canel admitió esta semana que el pronóstico de evolución del virus “no es favorable”, ya que “el promedio de contagios por día no se corresponde con esfuerzos”.
Las autoridades de la salud esperaban vacunar a toda la población en el primer trimestre del 2021, sin embargo esto ya no será posible sino hasta agosto cuando se tiene previsto que la Soberana 02 esté operativa, ya que es la que va más adelantada.
Desde el inicio de la pandemia, Cuba no ha dejado sumar casos de fallecidos y positivos para COVID-19, son embargo
