El gobierno de la provincia de La Habana informó que el pan que se vende fuera del mercado racionado “se reducirá aproximadamente en un 30%”, debido a la escasez de harina de trigo en Cuba.
Según indicó el coordinador de Objetivos y Programas del Gobierno de La Habana, Julio Martínez Roque, desde este lunes y hasta al menos mediados de julio, se mantendrá la restricción de venta por la libre, para cumplir con la demanda de la “libreta” de abastecimiento.
Asimismo, Martínez Roque señaló que “el difícil escenario económico por el que atraviesa el país” ha hecho que las autoridades limiten la cuota diaria de harina de trigo asignada a la capital cubana.
Debido a que la harina es uno de los productos indispensables en la elaboración de panificados, no solo se verá afectada la producción de pan, sino también la de galletas dulces y saladas.
De acuerdo con una nota del diario oficialista Tribuna de La Habana, también se disminuirá en 50% la entrega de harina de trigo a la red gastronómica y organismos estatales.
En ese sentido, el Consejo de Defensa Provincial (CPD) de La Habana, aseguró que “se continuará garantizando el 100% de la harina que se utiliza para producir el pan que se vende a razón de uno por persona diariamente a través de la libreta de racionamiento”.
Por su parte, la jefa del Departamento Técnico-Productivo de la Cadena Cubana del Pan, Yoanka Gámez Poronda, anunció que “20% de la harina de trigo con que se confeccionan los panes será sustituida por harina de maíz”.
La funcionaria justificó la decisión con las carencias y afirmó que el cambio solo “incidirá en la textura de la corteza, pero no en el sabor ni en la calidad del producto”.
El pan es base de la alimentación de los cubanos, pese a lo cual el gobierno no se ha preocupado por importar una mayor cantidad de este bien esencial, y desde 2020 presenta una escasez que ha hecho que algunos territorios de la Isla se queden incluso sin venta de pan.
