Un total de 452.000 personas de ambos sexos residentes en diez países europeos fueron analizados por un grupo de científicos pertenecientes al Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) para establecer una relación entre el consumo de refrescos con alto contenido de azúcar y los riesgos para la salud.
La conclusión fundamental es que un mayor consumo de bebidas tipo refresco, tanto las que tienen azúcar como las endulzadas artificialmente, se asocia con un aumento del riesgo de muerte.
Los resultados, publicados en la revista JAMA Internal Medicine, sostienen que “beber dos o más vasos al día –en comparación con menos de un vaso al mes– de refrescos endulzados con azúcar o artificialmente se ha relacionado con mayor riesgo de muerte por todas las causas”.
Dentro de estas causas de muerte la de mayor incidencia son las circulatorias y digestivas asociadas a beber uno o más de un vaso al día.
Los datos fueron recogidos durante 16 años, período en el que se produjeron 41.693 muertes dentro del grupo de casi medio millón de personas analizadas. El trabajo incluye participantes de Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Noruega, Suecia, el Reino Unido y España (con participantes de Asturias, Guipúzcoa, Navarra, Murcia y Granada bajo la coordinación del ICO).
“Dado el diseño observacional del estudio, no es posible establecer la causalidad entre el consumo de refrescos y la mortalidad, y reconocemos que las asociaciones observadas pueden estar sesgadas debido a la confusión residual”, apuntan los autores.
“No obstante, el gran número de participantes y de muertes registradas permite realizar análisis de otros factores de riesgo y, en general, se observan asociaciones similares. Además, el análisis de control negativo no encontró ninguna asociación entre el consumo de refrescos y las muertes por causas externas”, concluyen.
Con información de Noticias de la Ciencia
