FARÁNDULA

Will Smith abofetea a Chris Rock en medio de gala de los Premios Óscar

El actor Will Smith, ganador del Premio Óscar en la categoría Mejor Actor por su actuación en la película King Richard, sorprendió a todos los presentes y televidentes cuando abofeteó a Chris Rock en el medio de la gala.

El comediante hizo una broma sobre Jada Pinkett Smith, esposa del actor, en la que se refirió a ella como cabeza rapada. “Jada, no puedo esperar a GI Jane 2”, en clara referencia a GI Jane, una película de 1997 y protagonizada por Demi Moore en la que llevaba la cabeza rapada.

De inmediato, Smith fue hasta el escenario y lo golpeó en la cara. Cuando regresó a su asiento y le gritó: “Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu maldita boca”.

Luego, volvió a subir cuando ganó el Óscar. Entre lágrimas se disculpó con todos menos con Rock. “Richard fue un defensor acérrimo de su familia y en este momento de mi vida estoy abrumado por lo que Dios me está pidiendo que haga en este mundo” (…) “He recibido la llamada de amar y proteger a la gente y ser un río para mi gente”, aseguró.

También aprovechó la oportunidad y ofreció disculpas. “Quiero disculparme con la Academia. Quiero disculparme con todos mis compañeros nominados” (…) Pero el amor te hará hacer locuras (…) “Espero que la academia me vuelva a invitar”, concluyó.

Sin embargo, Rock se vio emocionado después del incidente y comentó: “Esa fue la mejor noche en la historia de la televisión”. Además, la policía de la ciudad de Los Ángeles comunicó que este se negó a presentar cargos en su contra.

Por su parte, la Academia de Hollywood se pronunció desde un tuit en el que afirmó que “no aprueba la violencia en ninguna de sus formas”.

¿Qué enfermedad padece Jada Pinkett Smith, la esposa de Will Smith?

Según la revista People en Español, Jada sufre de una enfermedad autoinmune que le provoca alopecia, la cual ataca los folículos pilosos y produce calvicie.

Desde hace cuatro años comentó lo que estaba ocurriéndole. Esto afectó su vida emocionalmente:

“Fue terrorífico cuando comenzó. Un día estaba en la ducha y de repente tenía en mis manos mechones enteros de pelo que se estaban cayendo. Fue uno de esos momentos en mi vida en los que me quedé literalmente temblando de miedo. Mi pelo siempre fue una gran parte de mí. Cuidarlo era un hermoso ritual. Siempre tuve la opción de tener pelo o no y un día, de repente, ya no la tenía más”, confesó más adelante.

 

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