Un incendio forestal ha estado afectado las aéreas boscosas del Parque Nacional Pico Cristal, en la zona El Prado, provincia de Holguín, consumiendo al menos 30 de sus hectáreas.
Según una nota del medio local Telecristal, el siniestro habría iniciado el pasado viernes, provocado por una descarga eléctrica.
“El difícil acceso al lugar, a más de 50 kilómetros al Este del poblado de Mayarí, impone trabajar solo con recursos manuales”, precisan.
Asimismo, informan que en la extinción del incendio trabajan las Fuerzas del Cuerpo de Guardabosques de los municipios de Mayarí y Sagua de Tánamo, junto a trabajadores agroforestales.
Por su parte, el jefe de la Defensa Civil en el municipio, Yordanis Pérez Urrutia, indicó que “en medio del monte fue habilitado un improvisado campamento para pasar la noche y reiniciar los trabajos bien temprano en la mañana”.
Mientras esto sucede en Holguín, desde el pasado domingo 9 de mayo, un incendio forestal permanece activo y ha estado afectado las aéreas boscosas de Cuesta del Palo y San Lucas, en los Consejos Populares Sabana y Punta de Maisí, provincia de Guantánamo, consumiendo hasta el momento 70 de sus hectáreas.
El especialista Rafael Wilson Castellanos, de Protección Forestal del Cuerpo de Guardabosques indicó al oficialista Venceremos, que las llamas han alcanzado también la manigua costera del sistema de terrazas y el bosque semicaducifolio, propio de zonas con estaciones secas definidas y prolongadas.
Asimismo, Wilson Castellanos precisó que el incendio fue detectado desde el domingo 9 de mayo en una zona rocosa, que resultó de difícil acceso para el cuerpo de bomberos, por lo que no pudieron controlarlo.
De acuerdo con un reportaje de la Televisión Nacional, en el incendio que ha afectado varias especies de árboles y la fauna de la zona, trabajan más de 70 personas para intentar apagarlo. Entre ellos hay voluntarios, miembros del Cuerpo de Guardabosques cubanos, empleados de la Empresa Agroforestal, campesinos, brigadas de macheteros y pobladores de las localidades cercanas.
“La situación se complejiza, pues es una zona donde abundan rocas del relieve cálcico, conocido como ‘diente de perro’, agujeros en el suelo, espesa maleza y árboles caídos”, explican.
En la zona existe además una gran cantidad de material combustible acumulado en los últimos años, razón por la cual el incendio cobró más fuerza de la esperada y no se ha podido apagar.
