Desde hace algunas semanas, usuarios en redes sociales se han ido haciendo eco de la presencia de un tiburón toro en las cercanías de una playa en la oriental provincia de Camagüey.
La noticia fue dada a conocer en un primer momento en el portal “Photo_Cuba”. De acuerdo con la información expuesta en su página de Facebook, el escualo fue divisado en las cercanías de la entrada de la Bahía de Nuevitas. No obstante, se aclaró que la presencia del animal no constituye un riesgo.
“Los que son asiduos a este hermoso lugar, saben de este riesgo, no obstante los ataques son inexistentes, según tengo entendido”, señaló.
El tiburón toro —también conocido como tiburón dientes cerrados o enfermera gris—
generalmente permanece dentro del kilómetro de su sitio de agregación y disfrutan de estar en el piso oceánico en pequeños grupos o en solitario. Pueden llegar a medir cerca de 3,2 metros de largo y pesar hasta 159 kilogramos.
Tal como afirmó “Photo_Cuba”, a pesar de su impactante nombre —a menudo asociado a un animal mortal debido a su imponente tamaño y dientes sobresalientes— son muy dóciles. Suelen nadar con las olas, a veces muy cerca de los seres humanos. Hoy en día, son pocos los casos de ataques registrados contra los seres humanos. Los existentes, suelen estar asociados a la pesca submarina, pesca con caña o la alimentación de tiburones.
El tiburón ballena de Las Tunas
Hace un año atrás, dos trabajadores de la Unidad Empresarial de Base de la Pesca, del municipio de Puerto Padre, en Las Tunas, capturaron un gigantesco tiburón ballena —de 2,7 toneladas de peso— en la playa La Herradura. El animal murió atrapado entre las redes. En aquel entonces, no “se encontraron indicios de agresión ni heridas o lesiones producto de alguna pelea”.
Las imágenes del suceso crearon discrepancias en las redes sociales. Muchos usuarios culparon a los pescadores del fatídico destino del escualo, el más grande del mundo.
