Un cubano repatriado en 2014 y residente en el municipio de San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, fue arrestado recientemente por las autoridades de la Isla. Al ciudadano también se le incautó un total de 100. 400 artículos para variados usos en el hogar.
De acuerdo con reportes de Noticiero Nacional de la Televisión Cubana (NTV), la policía artemiseña detectó el desvío de artículos destinados a la red de comercio y obras sociales en el país.
Al parecer, las unidades estaban ocultas en cuatro almacenes construidos de forma ilegal.
“El infractor violó dos preceptos de la Ley 357: el 7.1 b, referido al alcance de su actividad porque está vendiendo artículos importados, así como el 7.2, debido a que mantenía a un trabajador ilegal vendiendo en sustitución de él”, manifestó Camila Serrano Álvarez, de la dirección de inspección del Consejo de la Administración Municipal (CAM).
“Se dedicaba a comprar los artículos en el mercado informal ‘La Cuevita’, en el municipio de San Miguel del Padrón, en La Habana. Más tarde, las vendía a los cuentapropistas de su provincia, una actividad por la que ya había sido procesado en el 2001”.
El inciso b del artículo 7.1 del Decreto 370, se aplica a aquellos ciudadanos que incumplan con lo establecido en la descripción del alcance de la actividad o en las disposiciones dictadas por los organismos de la Administración Central del Estado y los órganos facultados.
Los presuntos infractores —según establece la normativa— reciben una multa de 2 mil pesos cubanos y la cancelación inmediata de la autorización para llevar a cabo su respectivo negocio cuentapropista, por un plazo de hasta dos años.
