Así se despidió Silvio Rodríguez del cantautor español Luis Eduardo Aute
El trovador cubano Silvio Rodríguez dedicó los versos de la canción “De paso” a su amigo, el cantautor español Luis Eduardo Aute, quien falleció el sábado, 4 de abril, a la edad de 76 años.
En honor al también pintor, escultor, poeta y cineasta español —nacido en Manila, Filipina—, Silvio publicó en su blog “Segunda Cita” la letra del tema de Aute. La amistad entre ambos artistas data de la década los 70 del pasado siglo.
Rodríguez y Aute colaboraron tanto en la composición de canciones como en conciertos. La última vez que ambos compartieron escenario fue en mayo de 2016, durante una presentación en Madrid, pocos meses antes de que el español sufriera un infarto.
Este episodio lo llevó a estar en coma por 48 días y produjo su retirada oficial de la escena musical. A partir de ese momento, el español estuvo internado en varios hospitales. Entre ellos, uno en Cuba.
Dos años después, Silvio participó en el concierto homenaje a Aute, “Ánimo, animal”. Al espectáculo se sumaron grandes de la música hispana como: Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y el cubano Vicente Feliú.
“Abrazo fuerte, flaco, y para Maritchu, los muchachos y Mon. A pesar de que era esperado, estoy muy, pero muy triste. Uno de mis mayores orgullos será siempre haber coincidido en tiempo con él, y ser su amigo”, escribió Feliú en el blog de Silvio tras conocer la triste noticia.
La historia de “Al alba”
Luis Eduardo Aute Gutiérrez —conocido por temas como “Al alba” y “Una de dos”— se trasladó a Madrid con su familia cuando apenas tenía 11 años, y en la capital estudió algunos cursos de Arquitectura.
Durante su adolescencia desarrolló una fase pictórica menos conocida, llegando a exponer, por primera vez, en la Galería Alcón de Madrid, en 1960. Sin embargo, no fue hasta los 23, que decidió entrar en un estudio de grabación con la condición de no dar conciertos ni hacer promoción, para poder seguir pintando.
Su primer álbum fue “Diálogos de Rodrigo y Jimena”, incluyó canciones como “Rosas en el mar” y “Aleluya nº1”. Luego le siguieron los discos “Rito”, “Espuma”, “Babel”, “Sarcófago” y “De par en par”, que marcaron la década de los 70. Sin embargo, fue “Albalanta” lo que dio un giro total a su carrera musical.
En el cine debutó en París, en calidad de meritorio del ayudante de dirección de Joseph L. Mankiewicz en “Cleopatra” (1963). Aunque fue autor del largometraje animado “Un perro llamado Dolor” y compuso bandas sonoras para Jaime Chávarri, Luis García Berlanga o Fernando Fernán Gómez.
Como poeta publicó “La matemática del espejo” (1975), “Canciones y poemas” (1976), “Liturgia del desorden” (1978), “Canciones” (1980) y “Luis Eduardo Aute, cuerpo del delito” (1999).