Las autoridades de la provincia de Villa Clara se han visto en la necesidad de advertir sobre los riesgos de consumir frijol destinado a ser utilizado como semilla, pues este es “tóxico” debido a un tratamiento químico que recibe para hacerlo resistente a enfermedades durante su siembra.
Allán Ramírez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Semillas, con sede en diferentes municipios de la provincia, alertó sobre los peligros de consumir este frijol semilla, pues los químicos utilizados para tratarlos son nocivos para el cuerpo humano.
“Podemos decir que es un producto tóxico, veneno, el que se usa para tratarla y algunas personas pueden cometer el error de consumir ese frijol”, dijo el funcionario al medio estatal CMHW.
Este problema se debe a que el precio del frijol se ha elevado tanto que los ciudadanos recurren a comprar de esta semilla “tóxico” para comer, pues es más barata.
En parte, esto se debe a que el Estado, en su afán por recolectar utilidades para sus empresas, liberó la venta de este producto, con lo que cualquier persona puede comprar la semilla. Esto, sumado al hecho de que el frijol ha alcanzado un precio de 100 pesos cubanos (CUP) por libra, fueron una receta para el desastre.
“Debemos alertar que pueden provocar un accidente a su familia o cualquiera que lo consuma”, agregó Ramírez, mientras revelaba que la empresa ha vendido unas 50 toneladas de este frijol semilla, con un precio de 75 CUP por libra.
“Las tiendas se crearon con el objetivo de facilitar que el productor o cualquier persona natural o jurídica que lo quiera sembrar le llegue la semilla tratada de una forma directa y más rápida, evitando una serie de mecanismos que harían más engorrosa su adquisición”, explicó.
Sin embargo, reconoció que la diferencia en precios podría traer problemas, pues no duda que las personas recurrirán a su consumo en estos tiempos de necesidad.
“Por eso nos preocupa tanto lo que está ocurriendo, porque hoy el frijol negro se está vendiendo entre 120 y 130 pesos la libra, casi el doble del precio de la semilla que nosotros ofertamos”.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la zona es a la venta de esta semilla, pues varias personas compran este producto para vender a terceros, aprovechándose de la crisis económica que azota al país.
Se ha intentado frenar esto solicitando el nombre de quien compra la semilla, así como el número de carnet de identidad, la dirección y la cooperativa a la que presuntamente pertenece, pero de continuar el problema, la venta se verá suspendida.
“Si continúa el desvío de semilla para consumo, tendremos que parar su venta en las tiendas y tendrán que venir obligatoriamente a comprarla en el área comercial bajo contratación, para tener un control mejor del uso de la semilla para producir alimentos y que no se desvíe hacia el consumo para lucrar con ella”, añadió el directivo de la UEB Semillas.
