Autoridades cubanas confirman el tercer caso de viruela del mono en la Isla
Las autoridades sanitarias de Cuba informaron sobre el tercer caso confirmado de la viruela del mono en la Isla, el cual se trataría de una mujer residente en la provincia de Cienfuegos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), la paciente, de 27 años de edad, tuvo contacto con un cubano residente en Estados Unidos, uno de los países más afectados por la enfermedad, y habría resultado contagiada en el proceso.
Mediante un comunicado oficial, las autoridades indicaron que este hombre habría llegado a la Isla el 3 de septiembre, y regresó a EEUU 10 días después.
“La paciente diagnosticada comenzó con síntomas el día 15, acudiendo el 22 a los servicios de Salud. Ayer viernes se confirma la infección por viruela símica, mediante un estudio realizado en el Laboratorio Nacional de Referencia del IPK. Se encuentra ingresada, aislada y con seguimiento médico”, señala el Minsap.
Como fue el caso con los dos pacientes anteriores, las autoridades han puesto a la mujer en cuarentena, mientras realizan una vigilancia epidemiológica con las personas que tuvieron contacto reciente con esta.
El comunicado recalca que el segundo caso de viruela símica que se detectó en Cuba ya fue dado de alta médica.
El Minsap recordó que este fue un anciano de 60 años que arribó al país el pasado 26 de agosto, y quien desarrolló síntomas extraños a los pocos días. Esta persona no habría querido acudir al hospital, pero fue convencido por la familia con la que se estaba hospedando, siendo ingresado el 30 del mismo mes.
Es importante recordar que el primer caso de la viruela del mono en la Isla se registró el mes anterior, cuando un turista italiano desarrollo los característicos síntomas mientras se encontraba de vacaciones en el occidente de Cuba.
El ciudadano fue identificado como Germano Mancini, de 50 años de edad, quien habría perdido la vida a los pocos días de haber sido diagnosticado por los galenos de la Isla.
La enfermedad es endémica de África, pero desde hace meses comenzaron a presentarse brotes atípicos en naciones en las cuales nunca se habían registrado contagios del virus.
Debido a esta inexperiencia, la enfermedad pudo proliferar en varios de estos países, en especial EEUU, donde ya se han registrado más de 65.000 contagios.
La enfermedad se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel. Estas ampollas son sumamente contagiosas, por lo que la enfermedad se expande con el contacto físico. De igual manera, una persona puede contagiarse si toca objetos que hayan estado en contacto con dichas ampollas.