Una azafata, quien trabajaba a bordo de un vuelo con ruta La Habana-Manchester, sufrió un total de siete fracturas en una pierna luego de que un avión propiedad de la compañía Thomas Cook se elevara bruscamente a 500 pies y en medio de fuertes turbulencias.
De acuerdo con reportes del diario británico The Sun, los hechos tuvieron lugar el pasado mes de agosto cuando Eden Garrity, de 27 años, empujaba el carrito de las bebidas. Al parecer, la nave atravesó una fuerte tormenta de granizo en el Atlántico, lo cual provocó que la joven cayera inmediatamente al suelo.
El piloto, sin embargo, solo aviso de las turbulencias cinco segundos antes que comenzasen.
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Luego de un vuelo de casi siete horas y una vez en tierra, Garrity fue trasladada a un hospital en Manchester. La azafata se fracturó el peroné en cinco partes, además de la tibia y el tobillo. Resultado de ello, estuvo dos meses sin poder moverse.
Actualmente, la joven de 27 años espera ser indemnizada por los daños sufridos. Sin embargo, Thomas Cook quebró en septiembre.
“Los ex empleados que hayan tenido reclamos relacionados con el seguro contra Thomas Cook antes de la liquidación, ahora serán tratados como acreedores no garantizados. Para hacer un reclamo contra la empresa en liquidación o contra la póliza de seguro, los ex empleados deben comunicarse con los Gerentes Especiales”, declaró un portavoz del administrador judicial a cargo de la insolvencia de la entidad británica.
