Las autoridades norteamericanas informaron sobre dos grupos de balseros cubanos que arribaron a las costas de Florida el viernes 31 de marzo, y mientras esto es un suceso relativamente común en el estado, este caso llamó la atención debido a que uno de los grupos llegó a bordo de un bote “marca Apple”.
Y es que una de las fotografías compartidas en redes sociales por el agente en jefe de la Patrulla Fronteriza, Walter N. Slosar, muestra una embarcación rústica de madera llamada “Valentino”, la cual portaba el particular logo de la compañía.
“Durante las últimas 12 horas, agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU con el apoyo de socios de LE respondieron a dos desembarcos de migrantes en los Cayos de Florida. Los agentes se encontraron con 14 inmigrantes cubanos y un perro”, se lee en la publicación compartida en Twitter.
During the past 12 hours, U.S. Border Patrol agents with support from LE partners responded to two migrant landings in the Florida Keys. Agents encountered 14 Cuban migrants & one dog. #friday #florida #cuba #floridakeys pic.twitter.com/56BZn8KTGg
— Chief Patrol Agent Walter N. Slosar (@USBPChiefMIP) March 31, 2023
La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP, por sus siglas en inglés) no especificó el número exacto de cubanos que arribaron en el bote “marca Apple”, pero señalaron que, en total, fueron 14 personas las encontradas en estos dos operativos, así como un perro.
Pese a los esfuerzos realizados por la Guardia Costera de EEUU (USCG) y a las estrictas políticas migratorias establecidas por la administración de Joe Biden, los cubanos continúan intentando llegar al territorio norteamericano vía marina.
En más de una ocasión, las autoridades estadounidenses han advertido de los peligros que esto representa, pues las embarcaciones utilizadas para ello no suelen estar debidamente equipadas para un viaje tan largo, lo que puede costarle la vida a sus pasajeros.
Hace unas semanas, un naufragio ocurrido cerca de Cayo Hueso provocó la muerte de un balsero cubano que terminó siendo arrastrado por la corriente. Mientras la USCG logró rescatar a casi 30 personas en aquella ocasión, el último balsero no pudo ser encontrado, por lo que su búsqueda fue suspendida a los pocos días.
