Cantante, compositor y guitarrista, así fue Benny More, quien desde el inicio de su carrera en 1935 formó parte de importantes agrupaciones como: el Conjunto Matamoros, las orquestas de Mariano Mercerón y Ernesto Duarte.
Durante los años 40 y 50 More brilló en los escenarios alados de su Banda Gigante (1953) dejando un gran legado que hasta el día de hoy perdura en la música cubana, en Latinoamérica y el Caribe.
De igual forma, el cine de la época de oro en México rememora a este músico cubano, ya que su participación fue notoria con ritmos cubanos en orquestas de baile.
Bartolomé Maximiliano Moré, su nombre real, provenía de una familia humilde y durante sus actuaciones siempre prodigaba sabor haciendo gala de su enorme talento.
En torno a este gran músico, el maestro José Loyola, director de La Charanga de Oro, reconoce que: “Moré ha sido, conjuntamente con Carlos Gardel y Daniel Santos, el cantante más imitado por vocalistas admiradores o intérpretes seguidores de su estilo”.
“Sus interpretaciones son muy flexibles y, en ocasiones, hasta sorprendentes; ningún bolero es igual a otro, ningún son, ningún mambo, rumba, chachachá, canción reflexiva, ya sea del propio cantante o de otro autor; en él, el sentido de variación está siempre presente, he ahí la riqueza y fortaleza de su imaginación sonora y creatividad estilística”, destacó el profesor.
En 1945, junto al conjunto de Miguel Matamoros, Benny realizó su primer viaje a México, donde actuó en teatros y estudios de grabación de diferentes estados, logrando cautivar a todo el pueblo de México.
La peruana Tania Libertad afirma que este músico cubano defendió la canción como género de la cultura latinoamericana, al mismo tiempo que lo nombró “Una figura legendaria”.
“Algo especial siento por él. Cariño, agradecimiento, pasión. Todavía brilla entre los grandes, aunque partió a la eternidad en el siglo pasado. El misterio de su duende no se agota, tiene que ver con la cubanía, lo propio”, señaló la cantante.
Por su parte, la poeta Ada Aurora Sánchez, profesora de la Universidad de Colima, dice: “Moré es una referencia musical obligada en el imaginario de mi abuela paterna. Tiene, a sus 96 años, la memoria intacta y el gusto por el baile de salón. Ella nació en Tizimín, Yucatán, pueblo donde vivió sus mejores años de niña, joven y señora enérgica, al amparo de estaciones radiofónicas en que la música cubana era importante. Pérez Prado y Benny Moré están en sus recuerdos, y a través de ella, en los míos”.
El puertorriqueño Andy Montañez dice que los boleros, sones, guarachas, hacen mover los pies, sin límite de edad o género, “Cada humano le pone su alma, el cuerpo, la voluntad. Siempre destacó el swing del Benny, pues él incorporó con naturalidad la idiosincrasia popular al expresarse”.
El fonograma Siempre tu voz, con la Orquesta Faílde, rinde un homenaje al músico cubano, afirmó Omara Portuondo, quien en fecha reciente grabó esta producción, asegurando que fue un desafío mayor, “pues interpreto temas que él llevó a la cima. En el disco participaron jóvenes valiosísimos: Alejandro Falcón, William Vivanco, Telmary. Fue un lujo, tremendo gustazo. Hay que escucharlo. Las palabras no alcanzan para disfrutar tanta alegría, solo la música puede expresarlo”.
Sin duda alguna, Benny More es un orgullo para los cubanos, pues hasta el día de hoy su música está presente en los hogares latinoamericanos; sus grabaciones, imágenes y recuerdos de esta leyenda musical sigue nutriendo a los mejores exponentes de la música reconocida en el ámbito internacional.
