El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, renunció este jueves como líder del Partido Conservador, sin embargo, dijo que continuará al frente de su gobierno hasta este otoño.
Durante una conferencia de prensa realizada durante la mañana de este 7 de julio, el funcionario indicó que el partido conservador “debería tener un nuevo líder y, por tanto, nuevo primer ministro”.
The Prime Minister @BorisJohnson makes a statement. https://t.co/EfgXuyazjw
— UK Prime Minister (@10DowningStreet) July 7, 2022
Indicó que ha hablado con su partido con el objetivo de entablar el proceso, y que el calendario será anunciado la próxima semana, de momento, nombró un nuevo gabinete, mismo que dirigirá hasta que arribe un nuevo líder.
El anuncio de Johnson fue realizado en frente de la sede del gobierno británico, en el número 10 de Downing Street, Lóndres.
La decisión se realiza luego de que unos 50 miembros de su gobierno renunciaran alegando que no podían seguir trabajando bajo su liderazgo. Entre aquellos que dimitieron se encuentran los ministros de Economía y de Salud, Rishi Sunak y Sajid Javid, respectivamente.
De acuerdo con el medio National Public Radio, el gabinete de Johnson renunció luego de que el funcionario decidiera promover al diputado conservador Chris Pincher a una posición de poder, pese a que sobre este pesaba una acusación de acoso sexual.
El mes pasado, Johnson enfrentó una moción de censura en el parlamento británico, donde poco más del 40% de los conservadores votaron a favor de que este se retirara de su cargo.
De igual manera, la integridad del funcionario fue cuestionada, pues este aseguró que él y su gabinete habían seguido las medidas de distanciamiento social establecidas durante la pandemia de COVID-19, pero imágenes suyas en una celebración en junio de 2020 salieron a la luz pública.
Ultimadamente, no fue la política la que hizo que Johnson se retirara, sino la percepción que tenía el público.
Varios legisladores conservadores dejaron de confiar en él, y de acuerdo con una encuesta realizada el mes pasado por la firma de investigación YouGov, tres de cada cuatro ciudadanos británicos consideraban que este no era digno de confianza.
Esta misma encuestadora reveló esta semana que el 69% de las personas entrevistadas coincidieron en que el funcionario debía renunciar a su puesto.
