El reconocido actor Bradley Cooper e Irina Shayk luego de terminar su relación no acaban de dejar las cosas claras y ahora se enfrentan por la custodia de su hija. Cooper quiere quedarse con su hija de dos años en Los Ángeles, mientras que Irina se la quiere llevar con ella a Nueva York.
La pequeña Lea De Seine está en el centro de este conflicto y aunque desde que tomaron la decisión de separarse han manejado con cuidado el asunto, no han podido evitar la pelea por ganar la custodia permanente de la niña, cada uno defendiendo sus intereses sin importar las consecuencias.
Algunos rumores deducen que la discordia sobre la custodia inició porque a la modelo no se le dan muy bien las suegras y tener que convivir con ella fue un dolor de cabeza para la rusa.
“Irina nunca se sintió como en casa en Los Ángeles, particularmente en su casa de Pacific Palisades porque la mamá de Brad estaba allí con ellos y eso causó tensión”, afirmó una fuente cercana a la pareja a la revista Grazia, que corrobora el deseo de la modelo de llevarse a su hija lejos de Brad.
Esta misma fuente reveló que a pesar de la rivalidad que existe entre Cooper e Irina, ambos tomarán la mejor decisión para la niña. Situación que no es tan sencilla cuando cada uno pretende ganar este enfrentamiento.
Por otro lado, existen especulaciones que la causante de la separación entre Bradley e Irina fue la protagonista de “A Star Is Born“. “La relación de Bradley con Irina comenzó a desmoronarse cuando comenzó a filmar con su Lady Gaga, y ella lo acusó numerosas veces de engañarla con su compañera de elenco. Desde entonces, Irina no ha podido confiar en Bradley”.
Sin embargo, a pesar de que el actor y Gaga desmintieron los chismes sobre una supuesta relación amorosa entre ellos, sus seguidores no pierden la esperanza de verlos actuar nuevamente juntos y de que se den una oportunidad como pareja, ahora que Bradley Cooper está libre y sin compromisos.
Con Información de La Opinión
