Tras ser nombrado cardenal por el papa Francisco durante la tarde del pasado sábado 5 de octubre, Monseñor Juan de la Caridad García se ha tomado un momento para emitir un mensaje de agradecimiento a la iglesia cubana, quien se ha mantenido orante por él y por la nueva misión que le ha encomendado la iglesia a través del Papa Francisco.
A través de sus palabras, el nuevo cardenal expresa el gran compromiso que ha asumido, afirmando que el esfuerzo de la comunidad por anunciar y cumplir el evangelio lo ayuda a él en su intento por alcanzar la santidad.
“El testimonio de ustedes de alabar a Dios, de enseñar el catecismo, de anunciar el evangelio, de vivir las obras de misericordia espirituales y corporales me ayudan mucho; así que en la medida en que ustedes sean santos yo podré tratar de ser santo… Muchas Gracias”; dijo el cardenal García.
El consistorio en el que se le otorgó el cardenalazgo al antillano se realizó en la Basílica de San Pedro del Vaticano; a lo largo de esta ceremonia se le administraron tres insignias características: un birrete rojo, un anillo (signo de su unión con la Santa Sede) y una parroquia en Roma.
La parroquia romana que se asignó al nuevo cardenal fue la de los Santos Aquila y Priscila; la misma que estuvo a cargo del fallecido Jaime Ortega Alamino.
La homilía que el Papa Francisco dirigió de manera especial a los nuevos cardenales fue inspirada en el pasaje del evangelio en el que un leproso le dice a Jesús que si es su deseo, lo cure; invitando a los oyentes a seguir la actitud de compasión y misericordia que Él demostró, resaltando que este no debe ser un proceder esporádico, sino que ha de ser la elección diaria del cristiano.
García Rodríguez permanecerá en Roma hasta el 9 de octubre; para luego regresar a Cuba.
La misa de bienvenida del nuevo cardenal se llevará a cabo el sábado 12 de octubre en las instalaciones de la catedral de La Habana.
