Carolina de Mónaco dona retrato al museo Casa Guayasamín en La Habana
El cuadro fue realizado en Quito, tras una visita que Carolina y su madre, Grace Kelly, hicieron al taller del pintor ecuatoriano en los 70

Carolina de Mónaco, princesa de Hannover, donó a Cuba un retrato suyo pintado por el artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín en 1977, como parte de su visita a La Habana junto a su hija.
La entrega se realizó este sábado 17 de mayo en la Casa Guayasamín, ubicada en La Habana Vieja. El retrato fue realizado en Quito tras una visita que Carolina y su madre, Grace Kelly, hicieron al taller del pintor.
Según el sitio del Programa Cultural de la Oficina del Historiador de La Habana (OHCH), en su visita a Cuba la princesa recorrió las instalaciones del centro antes de donar la obra.
“Una obra que encierra no solo un valor artístico incalculable, sino también una historia de afecto y conexión entre pueblos”, afirmó el sitio oficialista.
En la ceremonia estuvieron presentes Alfredo Che Vera Guayasamín, presidente de la Fundación Guayasamín; Abel Prieto, presidente de Casa de las Américas; Marta Bonet, presidenta de la UNEAC; Marta Resik, directora de Comunicación de la OHCH; Viengsay Valdés, el pianista Frank Fernández y Perla Rosales Aguirreurreta, directora de la OHCH.
La OHCH destacó que el acto representa “la celebración del arte como puente, de la memoria como abrazo entre pueblos”.
Por su parte, Che Vera señaló que se trató de un “gesto noble y generoso” en una época en que, dijo, “predomina el egoísmo”.
La actual visita de la princesa Carolina se enmarca en la segunda presentación en Cuba del Ballet de Montecarlo, compañía de danza del Principado de Mónaco.
El grupo estrenó este viernes la obra Core Meu (Mi Corazón) en el Teatro Nacional de Cuba, función a la que asistieron las nobles europeas.
El Ballet de Montecarlo, fundado en 1936, regresó a Cuba por segunda vez tras su visita en 2015, cuando presentó una versión de La Cenicienta.
En ambas ocasiones, Carolina acompañó a los bailarines. Según EFE, ella fue quien impulsó el renacimiento de la compañía hace cuatro décadas para “difundir la imagen de Mónaco a través de la danza”.