Una cubana residente en el municipio Marianao de La Habana denunció a través del portal web Juventud Rebelde, que los consultorios médicos familiares se están desplomando.
Daisy Pérez Sol afirmó que ante la situación de la mala construcción de los consultorios y sus condiciones deterioradas, las autoridades castristas del municipio decidieron entregarles los más dañados a las familias necesitadas de vivienda, para que los “repararan”.
Con esta acción es evidente la poca importancia que el gobierno le da los damnificados, y que solo los toma en cuenta cuando algo ya no les sirve para ofrecerles lo peor, por lo que surge una gran interrogante ¿con qué dinero pretende el comunismo que una familia puede reparar un espacio para vivir? los cubanos con mucho esfuerzo pueden buscar ingresos para alimentarse.
“Como resultado de esa medida, hasta el momento hemos perdido dos consultorios en los alrededores de nuestras viviendas. El consultorio donde nos ubicaron, distante por supuesto, y con muchos más pacientes, amenaza con desplomarse también”, continúa Daisy Pérez.
En este sentido, los representantes de salud de Marianao, exigen a la dictadura cubana que les solvente la situación con sus consultorios, ya que los que quedan, siguen dañándose y son necesarios, principalmente ante la crisis epidemiológica que enfrenta La Habana.
“No debemos perder este maravilloso sistema básico de salud. Estamos seguros de que alguna otra alternativa efectiva debe y tiene que adoptarse sin dilación”, expresó.
Mientras la tiranía quiere hacer creer que Cuba es una “potencia médica”, los doctores no tienen ni donde trabajar, no es suficiente con la escasez de medicamentos y la falta de insumos médicos, sino que a esto se suma la mala construcción de consultorios.
