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Cineasta cubano Rolando Díaz estrena ‘Dossier de Ausencias’ en el Festival de Cine de Miami

El cineasta cubano Rolando Díaz estrenó su película “Dossier de ausencias” en el Festival de Cine de Miami, que combina elementos de ficción con reales, a manera de documental.

La cinta, cuenta la historia de una niña de República Dominicana, adoptada por una familia rica que la devuelve a la pobreza 11 años después.

El estreno en Estados Unidos fue este martes 8 de marzo, y la película, de 76 minutos, se presentó bajo el título “The Lost Children of Jarabacoa” (Los niños perdidos de Jarabacoa).

Díaz, residente en España, contó en entrevista con EFE que el único personaje ficticio en la historia es una periodista, a la que da vida la actriz y periodista dominicana Judith Rodríguez.

Asimismo, relató que la idea para la película fue de su amigo, el poeta y periodista cubano-dominicano Alfonso Quiñones.

“Quiñones me propuso llevar al cine una historia real que él había investigado sobre la adopción de una niña a la que habían entregado a los dos años a una familia rica de Santo Domingo, y que fue devuelta a su origen de extrema pobreza cuando tenía 13”, relató Díaz.

“Estaba obscuro el porqué de la devolución a sus padres biológicos, pero fue un hecho brutal, pues la niña había sido educada como una niña rica y pasar de sopetón a la pobreza significó un duro golpe para ella”, añadió.

El caso fue aún más sensible, pues Moraima, la niña, desconocía que era adoptada, y se enteró hasta que se vio obligada a separarse de sus padres adoptivos y la vida que conocía.

La historia causó un gran revuelo en República Dominicana cuando ocurrió, tiempo en el que Quiñones la investigó y durante ese trabajo descubrió que, en la zona montañosa de Jarabacoa, los casos de adopciones eran muy comunes en la década de 1990.

“Entonces me ofreció muchas de las historias que finalmente están en la película. El guion fue escrito por ambos”, señaló Díaz.

El realizador considera su película como “inclasificable” pues, aunque la mayor parte es en formato de documental y con datos reales, mantiene elementos ficticios impiden etiquetarla como “documental”, pero tampoco puede declararse ficción.

“Hay festivales que incluso nos han dicho que solo la aceptan como película de ficción, en tanto otros la aprecian como un documental y otros la ven solo como cine. Yo me adscribo a esta última definición, al fin y al cabo, los documentales puros también son películas”, contó el director.

Díaz indicó que la única condición que se puso para la película, fue que la actriz principal fuera periodista, para darle más realismo a la obra.

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