El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso a disposición de los estados de Washington, Nueva York y California —los territorios más contagiados por el coronavirus (Covid-19)— la Guardia Nacional.
El objetivo, según indicó el mandatario el pasado domingo en una rueda de prensa acontecida en la Casa Blanca, es apoyar en los esfuerzos para contener el avance de la pandemia. “Están muy golpeados”, aseguró.
A la par, este anuncio llega poco después que el gobernador de California, Gavin Newsom, y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, criticaron la falta de acción por parte de la administración de Trump para frenar los casos de contagio en el territorio nacional.
De acuerdo con el mandatario, en estos tres estados ya ha sido aprobado —o será aprobada en próximos días— la “declaración de desastre mayor”. Dicha enmienda, permite al Gobierno federal proporcionar suministros sin problemas. Así como, la instalación de unidades médicas.
Durante su intervención, el presidente también notificó sobre el envío de cientos de toneladas de suministros básicos para estos tres estados. Entre ellos, mil camas de hospitales para Nueva York; 2 mil para California; y otras mil a Washington, las cuales deberán llegar en venideros días.
Lo mismo deberá suceder con grandes cantidades de máscaras, respiradores, batas y otros artículos esenciales.
Nueva York ordena la cuarentena estatal obligatoria
El gobernador de Nueva York, Andrew Mark Cuomo, cedió a la presión ciudadana y ordenó el viernes una cuarentena estatal obligatoria e indefinida.
Las restricciones comenzaron a las 8:00 p.m (hora local) del 22 de marzo e incluyen el cierre de todos los negocios no esenciales en el estado. Ahora, solo permanecen abiertas las tiendas de comestibles, farmacias y otras operaciones importantes como los medio de comunicación.
“Tenemos que hacerlo, debemos ser serios”, dijo Cuomo. “Todos tienen libertad personal y siempre protegeré eso. Pero todos también tienen una responsabilidad con todos los demás”.
