Cuba no tiene medicamentos, pero el régimen exportará fármacos a Brasil
El convenio permitirá la producción conjunta de medicamentos cubanos en el país sudamericano
El grupo empresarial BioCubaFarma firmó un acuerdo de cooperación biotecnológica y farmacéutica con el municipio de Maricá, en el estado de Río de Janeiro, Brasil.
El convenio, sellado el pasado viernes en La Habana, permitirá la producción conjunta de medicamentos cubanos en el país sudamericano, lo que incluye el Heberprot-P, un medicamento utilizado en el tratamiento de úlceras del pie diabético, y diversas vacunas desarrolladas por instituciones cubanas.
Durante el encuentro, la delegación cubana y el Instituto de Tecnología e Innovación de Maricá discutieron la transferencia de tecnologías, proyectos de investigación conjunta y la exportación de productos biofarmacéuticos, esto mientras la Isla enfrenta una de la peor escasez de medicamentos de los últimos años.
Este acuerdo refuerza los esfuerzos del régimen cubano por consolidar su presencia en el sector biotecnológico a nivel internacional, a pesar de las graves carencias que enfrenta el sistema de salud de la autodenominada “potencia médica”.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto Finlay de Vacunas serán los encargados de implementar este acuerdo a través de una empresa mixta que integrará la tecnología cubana con la infraestructura industrial de Brasil.
El CIGB calificó este acuerdo como “histórico”, destacando su importancia para la cooperación Sur-Sur en salud pública.
La delegación brasileña de Maricá, presidida por el alcalde de esta ciudad, fortalece lazos de cooperación con #BioCubaFarma durante visita a #Cuba 🧵 pic.twitter.com/YjRLwOsvu6
— BioCubaFarma (@BioCubaFarma) May 3, 2025
Producción de medicamentos en Brasil
Uno de los aspectos más relevantes del acuerdo es la posibilidad de producir medicamentos cubanos en Brasil, como el Heberprot-P, que se destinará principalmente al tratamiento de úlceras del pie diabético.
Este proyecto representa una expansión significativa de la biotecnología cubana, que ahora tendrá un centro de operaciones en Maricá, un municipio brasileño con aproximadamente 127 mil habitantes.
El acuerdo también abre nuevas rutas de exportación para la tecnología médica desarrollada en la Isla.
Es importante señalar que esta exportación de fármacos a Brasil ocurrirá pese a que el régimen ha afirmado en múltiples ocasiones que no cuenta con la materia prima para elaborar los medicamentos que hacen falta en el país, esto debido, presuntamente, al embargo estadounidense.
Mientras Cuba se enfoca en estas iniciativas de exportación, la población dentro del país sigue enfrentando la escasez crónica de medicamentos esenciales en sus farmacias, haciendo que sea necesario pagar precios exorbitantes en el mercado informal y potencialmente exponiéndose a fármacos de baja calidad.
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