El Gobierno de Cuba accedió a aceptar vuelos de deportación desde Estados Unidos para migrantes cubanos que hayan sido detenidos en la frontera con México, esto luego de no aceptarlos desde hace años.
De acuerdo con Infobae, la información fue confirmada por tres funcionarios de la administración de Joe Biden, el cual busca nuevas formas para lidiar con el creciente número de ciudadanos cubanos que llegan a EEUU en busca de asilo político.
Estos funcionarios, los cuales solicitaron permanecer en el anonimato, indicaron que el Gobierno norteamericano tiene bajo custodia a una docena de cubanos que no pudieron pasar el procedimiento inicial de asilo en la frontera con México, y que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) espera tener pronto suficientes migrantes antillanos para llenar un avión hacia La Habana.
Otra fuente señala que, mientras no hay un acuerdo formal para vuelos regulares de deportación entre EEUU y Cuba, la Isla aceptó recibir “ocasionalmente” algunos de estos vuelos.
Uno de estos funcionarios le dijo a la agencia de noticias Reuters que las deportaciones regulares desde EEUU a Cuba se detuvieron durante la pandemia de COVID-19, sin embargo, el Gobierno de Biden envió un pequeño número de cubanos a través de vuelos comerciales durante la pandemia.
Es importante señalar que la reanudación de los vuelos de deportación hacia Cuba podría servir como una medida para evitar que más cubanos vuelen hacia Nicaragua y comiencen un proceso de migración irregular hacia EEUU, pues el riesgo de ser regresados a la Isla ha aumentado.
Durante el año fiscal 2022, el cual inició el 1 de octubre de 2021 y finalizó el 30 de octubre de este año, más de 220.000 migrantes cubanos fueron detenidos en la frontera entre EEUU y México, cifra que estableció un nuevo récord histórico. Ante la imposibilidad de ser enviados de regreso a Cuba, la mayoría de estos fueron liberados en EEUU mientras se desarrollaban sus casos.
Durante la pandemia, la Isla solo aceptaba a los cubanos devueltos por la Guardia Costera de EEUU (USCG), esto debido a un acuerdo migratorio entre ambas naciones. Con ello, EEUU regresó a más de 5.600 balseros que fueron interceptados en el mar, un número que rompió el récord de 5.396 establecido en 2016.
La reanudación de los vuelos de deportación se anuncia poco después de que varios funcionarios de alto nivel de EEUU viajaran a La Habana para tener conversaciones migratorias con el régimen castrista, una visita que sin duda se debió al innegable incremento en el número de migrantes cubanos que ha arribado al territorio estadounidense en los últimos meses.
