En el marco de un proyecto llamado Thusano, el Departamento de Defensa y Veteranos Militares (DDMV) de Sudáfrica pagó al Gobierno de Cuba más de 700.000 millones de dólares por concepto de reparación de equipamiento militar.
La cifra, que para ese país representa mil millones de Rands Sudafricanos -un monto muy elevado- y más aún en medio de los problemas de liquidez que enfrenta ese Departamento, según reseñan medios locales.
Al conocerse la astronómica cifra publicada por la presa sudafricana, el portavoz de Defensa de Sudáfrica, Kobus Marais, informó que la industria de defensa local se encuentra atrapada en una “espiral de muerte y pérdida de empleos” por lo que no entiende las razones del Gobierno en contratar a Cuba para realizar trabajos que contratistas locales pueden hacer y por menor precio.
Pero el interés de Sudáfrica con el régimen de Cuba no solo va a lo militar, sino también abarca a otras áreas.
El pasado mes de abril 2021, la ministra de Asentamientos Humanos, Agua y Saneamiento, Lindiwe Sisulu, tuvo que justificar la contratación de 24 ingenieros cubanos para ayudar a reparar las fugas de agua potable en el país, cuando el trabajo pudo ser llevado a cabo por personal del propio país.
El líder de ActionSA, Herman Mashaba, condenó al gobierno y dijo que quienes tomaron tal decisión habían ignorado a los ingenieros desempleados y capacitados localmente.
Aunado a esto, Sudáfrica ha gastado cerca de 200 mil dólares en pagos a Cuba por sus médicos “esclavos”, solo durante el brote de la COVID-19.
Marais indicó además que el Gobierno de Sudáfrica se estaría preparando para adquirir alguna de las presuntas vacunas contra el COVID-19 que está desarrollando el régimen de Cuba, pese a no estar autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El acuerdo para adquirir dichas vacunas es de 15 millones o 215 millones de Rands Sudafricanos.
“El fiscal del distrito enviará preguntas de seguimiento para determinar si el departamento está tomando alguna medida para garantizar que la mayor parte de su presupuesto de reparación y mantenimiento de equipos de defensa de primera misión se gaste localmente”, dijo Marais.
El funcionario expresó que “llegó el momento de que Sudáfrica tenga una conversación nacional genuina sobre cómo el gobierno está obligando a los contribuyentes a financiar su amistad ideológica con Cuba”.
Es lamentable que Sudafrica teniendo personal capacitados y desempleados tenga que pagar sumas enormes a la dictadura cubana. Sobre todo cuando esos mismos técnicos e ingenieros son incapaces de resolver los mismos y mas acuciantes problemas en Cuba.