Cubano de Hialeah arrestado por atacar a un vecino que se quejó del volúmen de su música
La víctima amenazó con romper la bocina del antillano, pero este tomó una barra de metal y comenzó a agredirlo
Un hombre de origen cubano fue detenido por las autoridades del condado de Miami-Dade luego de que este agrediera brutalmente a una persona en Hialeah. Tras una investigación, se descubrió que el incidente inició porque uno de ellos estaba escuchando música a todo volumen.
El sujeto fue identificado como Erick Hernández, de 34 años de edad, quien compareció ante corte acusado de agresión agravada con un arma mortal e intento de robo a mano armada.
Según el reporte policial, la víctima fue un vecino del cubano en la ciudad de Hialeah, el cual habría acudido a la casa del detenido el pasado 18 de julio porque el volumen de su música era demasiado alto.
El medio local América TeVé indicó que ambos sujetos comenzaron a discutir dentro de un complejo departamental ubicado en la 220 de la calle 68 del oeste de la ciudad.
Durante esta discusión, la víctima amenazó con romper la bocina del cubano, quien tomó una barra de metal que estaba cerca y comenzó a atacarlo.
Las autoridades arribaron luego de recibir una llamada de emergencia y procedieron a detener a Hernández sin incidentes. El cubano fue trasladado a prisión, donde recibió de manera formal las acusaciones por dichos cargos.
De momento, las autoridades no han revelado más detalles del caso como la identidad de la víctima o su estado de salud luego del ataque.
En caso de ser encontrado culpable del cargo de agresión agravada con arma mortal, el antillano podría recibir hasta 15 años en la cárcel, así como una multa de hasta 5.000 dólares.
Las autoridades señalan que, en el condado de Miami-Dade, se cuenta con una ordenanza que regula los niveles de ruido en el territorio. Según esta normativa, está prohibido que cualquier persona genere, mantenga o permita ruidos que sean considerados irrazonablemente altos, excesivos o innecesarios e inusuales.
En ese sentido, la ley prohíbe el uso de cualquier aparato o dispositivo que genere ruido irrazonablemente fuerte, sea desagradable para los demás o que perturbe la tranquilidad pública.
La ley en contra del ruido excesivo fue establecida con el objetivo de preservar la tranquilidad y la calidad de vida de los residentes del condado, pues evita molestias innecesarias a causa de música excesivamente alta en comunidades pequeñas.
