Yeniel Iglesias, un cubano residente en Paraguay, protagonizó un violento altercado en la madrugada del pasado domingo con oficiales de la Patrulla Caminera, que lo interceptaron para hacerle una prueba de alcoholemia.
De acuerdo con el diario paraguayo Extra, cuando el isleño de 43 años se negó a pasar por el control policial, rompió el aparato -conocido como alcotest- y acabó golpeando a los agentes. Minutos antes, a raíz de su aparente falta de cooperación, uno de los oficiales empezó a filmar el procedimiento, lo cual molestó al cubano.
Los hechos tuvieron lugar en Encarnación, una ciudad de la orilla norte del río Paraná.
Iglesias, quien hace más de 12 años vive en la nación sudamericana, por su parte, aseguró también haber recibido golpes en la nuca y el rostro, a mano de los agentes.
Según Yeniel, él transitaba por la ruta 1, donde fue interceptado por los oficiales, quienes le pidieron sus documentos.
“Al percatarse que tenía esa infracción, en todo momento me solicitaron plata, me empezaron a faltar al respeto. Les dije que me multaran y que si tenía que dejar el vehículo no había problema”, explicó el cubano.
“Yo solicité que no se filme el procedimiento porque estaba en compañía de mi familia”, explicó el cubano, quien aseguró que los oficiales lo increparon, incluso con términos racistas como “negro” y “extranjero”.
“El detonante fue que empezaron a filmarme. Filmaron a mi esposa que estaba con vestido. Les dije que ellos no estaba autorizado a hacer eso, que es mi privacidad. En una de esas vino un guardia por atrás y me pega con su instrumento de trabajo por la cabeza. A lo que reaccioné”, continuó. “Eran cuatro a cinco contra mí”.
