Abandono y miseria son las dos palabras que mejor definen a los albergues de Cuba, puesto que en esta oportunidad varias familias que viven en uno de La Habana tuvieron que salir a protestar ante las condiciones de hacinamiento y contaminación en las que viven.
Se trata de los cubanos que viven en la antigua Escuela Solidaridad, de las Guásimas, Arroyo Naranjo, quienes sacaron los pocos colchones que tienen para bloquear la calle e impedir el paso de vehículos a ver si de esa manera el régimen voltea su mirada para ayudarlos en tan precaria situación.
De acuerdo el portal Diario de Cuba, quien entrevistó a los manifestantes, una de las madres llamada Marelys Ponce dijo que “decidimos hacer esto porque no aguantamos más, la comida que nos dan no sirve, pero no queremos comida, lo que queremos es que nos den casa porque este lugar tiene pésimas condiciones, aquí no deseamos seguir”.
La represiva Policía Nacional Revolucionaria (PNR), llegó al sitio al cabo de media hora y obligó a levantar la protesta, según reporta el medio digital.
“Hoy rechazamos que nos dieran cualquier tipo de comida y, si seguimos en estas condiciones, volveremos a protestar porque no podemos vivir en un lugar donde el agua está contaminada y los baños no sirven para nada, aquí hay muchos niños y esto es inaguantable”.
Quienes se encuentran en este albergue en La Habana, afirman que está en total estado de abandono. Las malas condiciones son palpables y “la mayoría de las personas que aquí residen son madres con tres o más hijos. Una de las mujeres tiene siete hijos”.
Albergados mantendrán las protestas
Las pésimas condiciones de los 104 albergues en La Habana han provocado más protestas este año, pues también los residentes del albergue Bahía-Plaza en Habana del Este decidieron en enero reclamar salir de ese lugar, donde malviven prácticamente hacinados entre insectos y donde se han enfermado niños.
Las familias afectadas, en esta ocasión, advirtieron a la dictadura que de no ser escuchados, seguirán protestando como ya lo han hecho anteriormente. El pasado 1 de febrero 2021, estas personas hicieron algo similar, pero las autoridades acabaron rápidamente con la manifestación sin darle respuesta a sus peticiones.
