Tras varios meses varados en Ucrania luego de que iniciara la invasión rusa en febrero, un grupo de seis migrantes cubanos logró cruzar la frontera y llegar a Hungría, donde han comenzado el proceso para solicitar asilo político.
De acuerdo con el medio de prensa Radio Martí, los cubanos arribaron recientemente, luego de seis meses encerrados en el territorio ucraniano.
Mediante una entrevista, el grupo relato su amarga experiencia, comenzando por cómo pasaron los primeros meses del conflicto armado ordenado por Vladímir Putin el pasado 24 de febrero.
“Acabamos de llegar, no habíamos avisado porque nos quitaron los teléfonos”, declaró Yosiel Hernández al citado medio.
Los cubanos salieron de Rusia en enero, junto a otras 18 personas que decidieron viajar a Ucrania, pero fueron detenidos por las autoridades migratorias luego de que intentaran cruzar hacia Siberia.
Inicialmente, los migrantes fueron trasladados a un al Centro de Alojamiento para Migrantes de Zhuravychi, ubicado en la región de Volyn, cerca de la frontera con Bielorrusia. Sin embargo, fueron llevados después a una instalación similar en Mykolayiv, en el sur de Ucrania, a unos 200 kilómetros de la capital objetivo de las fuerzas rusas.
Hernández señaló que la situación ha mejorado en el nuevo territorio, un cambio que es bien recibido por el grupo.
“En Hungría todo bien, muy buen trato, son personas geniales. Ahora a esperar el asilo político”, añadió.
Se negaron a regresar a Cuba
Es necesario recordar que hace varios meses, el grupo pidió ayuda para que su situación se solucionara, declarando que volver a Cuba no era una opción para ellos, incluso si la alternativa era estar en una zona de guerra.
“Salimos de un régimen que tiene una guerra con su propio pueblo, matándolo, no con armas de fuego a la vista del mundo. ¿Cómo vamos a volver para ahí? Cuando sea libre Cuba, volveremos”, declaró en marzo Diosdeny Santana, otro de los integrantes del grupo.
De igual manera, aseguraron que estarían dispuestos a enfrentar a las tropas rusas, pues significaría que estarían luchando contra el comunismo, algo que le comunicaron a las autoridades ucranianas.
“Le dijimos al director del penal que nos dieran fusiles AKM, que estábamos en disposición de pelear por esta patria porque íbamos a pelear contra el comunismo”, declaró Santana.
Sin embargo, los militares ucranianos les dijeron que la barrera del idioma dificultaría sus buenas intenciones, especialmente en un lugar como el campo de batalla, cuando las decisiones deben de tomarse rápido.
