La actriz estadounidense Demi Moore se mudó con su exesposo Bruce Willis y la nueva esposa de este, para ayudar en sus cuidados luego de su reciente diagnóstico de demencia.
La intérprete de Propuesta Indecorosa decidió volver a vivir con su expareja y dos de sus hijas, sin importar que compartirá espacio con su actual esposa, Emma Heming.
El caso ha llamado la atención del público, pues muy pocas familias logran hacer a un lado sus diferencias de una manera tan radical, incluso si es por un bien común, como es en este caso la salud del actor.
No obstante, las mujeres más importantes en la vida de Willis han demostrado que el amor no desaparece, solo se transforma, y que en tiempos difíciles, Moore puede cumplir la promesa de apoyo eterno que le hizo al actor en algún momento.
Y es que Demi Moore estuvo casada con el protagonista de Duro de Matar durante aproximadamente 13 años, siendo madre de las tres hijas del actor.
Incluso en su momento, la separación no se dio en malos términos, y siempre mantuvieron una relación cordial y amistosa, procurando el bienestar de sus hijas y estando el uno para el otro.
Emma Heming, pareja del actor desde 2009, parece estar en buenos términos con la actriz también y se mantiene cercana a Moore para el cuidado de Willis desde que anunció su retiro del medio artístico por problemas de salud.
El diario británico Daily Mail fue el que confirmó esta semana que la actriz de Ghost se habría mudado temporalmente a la casa que su exmarido comparte con su actual esposa y sus dos hijas menores: Mabel y Evelyn.
“Demi se mudó y no se irá hasta el final”, declaró una supuesta fuente cercana a la pareja para dicho sitio.
“Al principio nadie fuera de la familia podía entender qué estaba haciendo Demi viviendo con su ex y su nueva esposa, pero ahora todo tiene sentido (…) Demi ha sido una roca para la familia y está decidida a asegurarse de que cada día que le quede a Bruce en la tierra esté lleno de amor”, señalaron los representantes de la actriz al citado medio.
El diario también recuperó la declaración que un representante de la intérprete estadounidense concedió para el medio Radar, en la que aseguran que la mudanza es un rumor.
Sin embargo, son más fuertes las especulaciones que suenan a favor de las buenas intenciones que tendría Demi Moore con su exesposo.
Y es que personas allegadas a la familia aseguran que la intérprete de 60 años no se ha despegado de su expareja por el duro proceso que está atravesando, y que, incluso, se quedó varias veces en su casa, por lo que resultaba casi inevitable que terminara mudándose.
