Un joven conductor de La Habana denunció la presencia de una banda de delincuentes que opera en el barrio de La Jata, ubicado en el municipio capitalino de Guanabacoa.
Según declaraciones hechas por Pablo Miguel Echavarría Suárez al medio independiente CubaNet, el joven fue asaltado el pasado 20 de abril, alrededor de las 6:30 p.m., cuando un grupo de personas que se hicieron pasar por vendedores de una Mipymes le ofrecieron venderle cigarrillos y otros productos.
El grupo citó a sus víctimas en el semáforo de El Mikyto, en Guanabacoa, desde donde los dirigieron hasta un terraplén apartado que se encontraba atrás del cementerio de los judíos.
“Llegamos a una casa, allí se bajaron y fueron por atrás a cuadrar el robo con otros tres. Al regresar nos dicen que tuvieron que mover la mercancía porque había una patrulla de policías dando vueltas; se montan de nuevo y cuando vamos a salir uno me agarra por el cuello y el otro saca un cuchillo”, declaró.
El joven conductor dijo que aceleró su vehículo en medio del asalto y lo impactó contra una loma de escombros y maleza. El golpe hizo que los delincuentes perdieran el equilibrio, lo que fue aprovechado por las víctimas para defenderse.
En la pelea que ocurrió después, uno de los criminales fue sometido, mientras que otro escapó y comenzó a llamar a unos cómplices que se encontraban cerca. Sin embargo, al ver el número de vecinos que salió tras el accidente, decidieron marcharse.
Echavarría explicó que una de las víctimas llamó a la policía durante el asalto para pedir ayuda, pero que los agentes arribaron al lugar muy tarde, topándose incluso con ellos al momento de dirigirse a entregar al ladrón sometido, quien fue identificado como Yoandry Bárbaro Barcárcel Escarra.
Además del retraso presentado por las autoridades, estas intentaron retener al joven, acusándolo de lesiones. Al final, Echavarría tuvo que pagar una fianza de 1.000 pesos para poder salir de la estación.
“Me tuve que defender y ahora resulta que soy el acusado, aquí todo lo hacen al revés”, se quejó.
De igual manera, indicó que no sabía por qué las autoridades no hacían nada al respecto, pues el actuar de los delincuentes no es secreto para nadie.
“Todo el mundo sabe que es una banda de La Jata, ya tienen a dos presos; no entiendo cómo es que no pueden sacarle los nombres de los que faltan”.
Según el citado medio, una denuncia hecha en redes sociales por el joven hizo que otras víctimas en la zona se pusieran en contacto con él. Estas indicaron que el modus operandi de los criminales fue muy parecido, por lo que sospechan que se trate de la misma banda.
“¿Si lo saben los vecinos cómo no lo va a saber la Policía? Lo que pasa es que hacen tremendo mal trabajo, que no les importa”, finalizó el joven.
