DeSantis prohíbe tecnología de Cuba con nueva ley recién firmada
La normativa entrará en vigor el 1 de julio, y forma parte de un paquete más amplio de medidas contra ciertos países

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la ley CS/CS/SB 768, conocida como Foreign Countries of Concern, que limita severamente la presencia de tecnologías y relaciones comerciales vinculadas a países considerados hostiles, entre ellos Cuba, dentro del sector científico y sanitario de Florida.
La normativa recién firmada entrará en vigor el próximo 1 de julio de 2025 y forma parte de un paquete más amplio de medidas que refuerzan el aislamiento de estos países en territorio estadounidense.
La legislación, impulsada por legisladores republicanos, prohíbe que los laboratorios de salud pública del estado utilicen software de investigación o de secuenciación genética creado o financiado por gobiernos considerados hostiles. La lista negra incluye a China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Venezuela y Cuba.
Además, la nueva ley obliga a las instalaciones y proveedores de servicios de salud con licencia estatal a garantizar que no exista ningún vínculo comercial, directo o indirecto, con entidades de estos países. Esto incluye revisar la estructura de propiedad para evitar que inversores mayoritarios relacionados con esos gobiernos tengan participación en las operaciones.
Cuba en la lista de “países de preocupación”
El Senado de Florida publicó en su sitio web oficial el listado completo de países señalados, en el que se menciona expresamente a Cuba. Aunque se introducen exenciones para quienes posean menos del 5% de participación en una empresa registrada, estas quedan sin efecto si se demuestra que hubo conocimiento de violaciones deliberadas.
Con esta ley, el estado endurece su vigilancia sobre cualquier tecnología genética que tenga origen cubano. Esto podría excluir, por ejemplo, desarrollos en investigación biomédica, vacunas o tratamientos innovadores creados en la isla y comercializados a través de terceros.
Impacto directo sobre cubanos y cubanoamericanos
Para los profesionales cubanos o cubanoamericanos del área científica o tecnológica, la ley representa un nuevo obstáculo. La norma refuerza el cerco a la colaboración entre investigadores de Cuba y centros en Florida, incluso en casos donde los vínculos son indirectos.
Aunque muchas tecnologías desarrolladas en Cuba no están presentes en el mercado estadounidense, la normativa lanza un mensaje claro: cualquier relación con sectores estratégicos de la isla será vista con recelo.
La medida recibió respaldo unánime: fue aprobada 37-0 en el Senado y 114-0 en la Cámara de Representantes de Florida, reflejando un fuerte consenso político en torno al aumento de controles sobre los vínculos internacionales.
DeSantis, en línea con su agenda de confrontación con regímenes autoritarios, refuerza así el marco legal para limitar la influencia extranjera en sectores clave.